Vamos a ver primero ¿qué es la astenia primaveral?
¿Qué es la astenia primaveral?
Se entiende como astenia primaveral a la sensación de cansancio, falta de vitalidad y apatía que acompaña el cambio de estación de invierno a primavera. Por lo tanto, es una sintomatología leve y pasajera que nos acompaña durante un periodo más o menos largo pero siempre coincidiendo con el cambio de estación.
La explicación de la astenia la encontramos en los cambios hormonales y aumento de las horas de luz que acompañan este periodo. En este sentido, el cuerpo ha de adaptarse a los días más largos produciendo una segregación diferente de las hormonas. Por lo tanto, aunque los cambios son para toda la población, dependerá de la sensibilidad de cada persona a dichos cambios, la presencia o no de astenia primaveral. Asimismo, otros factores como el estrés, ritmo de vida o los hábitos alimenticios pueden influir en su sintomatología.
Síntomas de la astenia primaveral
¿Qué otros síntomas puedo tener si tengo astenia primaveral?
Tristeza sin causa aparente.
Pérdida del apetito.
Pérdida de la líbido o deseo sexual.
Disminución de la concentración o pérdida de memoria.
Irritabilidad o cambios en el estado de ánimo.
Malestar general, dolor de cabeza.
7 consejos para prevenir la astenia primaveral
¿Qué puedo hacer para prevenirla o minimizar los síntomas? A continuación, exponemos una serie de consejos que pueden ayudar a sobrellevar de la mejor manera posible la astenia primaveral:
Horarios fijos. Llevar una vida ordenada durante este periodo ayuda a que el organismo encuentre con una mayor facilidad su equilibrio. Por lo tanto, es importante seguir unas rutinas de descanso y alimentación.
Atención a la comida. Debido al desgaste y cansancio, es necesario mantener el cuerpo nutrido evitando las bajadas de azúcar que provocan cansancio. Por ello, es recomendable realizar 5 comidas e introducir, en caso de ser necesario, alimentos que aporten una gran cantidad de energía.
Beber mucha agua o mantener el cuerpo bien hidratado. Para ello, es recomendable beber al menos 2 litros de agua al día.
Obtener un descanso óptimo. Durante el periodo de astenia es frecuente encontrar personas que tienen insomnio por lo que durante el día presentan una elevada somnolencia. Por ello mismo, es importante mantener una rutina adecuada de descanso intentando descansar las 8 horas diarias recomendadas. Asimismo, puede ser conveniente introducir pautas de higiene del sueño que permitan facilitar el descanso.
Hacer deporte de manera moderada. Practicar ejercicio físico moderado con regularidad ayuda en la producción de endorfinas por lo que aumenta la vitalidad y la energía. Caminar, nadar, ir en bicicleta, … pueden ser actividades que se pueden introducir en el día a día con esta finalidad.
Realizar actividades placenteras. A pesar de no tener ganas de hacer nada, es importante realizar actividades que resulten gratificantes para combatir el estado de ánimo. Aunque sea durante un periodo breve de tiempo, reserva un rato al día para dedicártelo a ti mismo/a y hacer algo que disfrutes.
Observar si hay otros síntomas. La astenia primaveral no se considera un trastorno psicológico. No obstante, si los síntomas se alargan más de 2 semanas, es conveniente acudir a un especialista para poder descartar otras enfermedades y/o causas. Asimismo, si se presentan otros síntomas puede haber una causa médica debajo por ejemplo, anemia, que requerirá de análisis y tratamiento específicos.
Si sientes estos síntomas durante un periodo superior a las 2 semanas, desde Centre Psicologia i Pedagogia (Centre PiP) te recomendamos acudir a un especialista para descartar otras posibles causas.
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