El Própolis también llamado Propóleo es una sustancia en forma de resina que las abejas obtienen de las yemas de los árboles y algunos otros vegetales con el objetivo de endurecer las paredes interiores de su colmena y sellar y reparar brechas protegiéndola de hongos y bacterias. El própolis es un producto que está presente en pequeñas cantidades en la miel, en definitiva es un producto bastante costoso y difícil de recolectar.
¿Para qué sirve?
El própolis o propóleo posee propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo;
– Propiedades antivíricas
– Propiedades cicatrizantes
– Propiedades antisépticas
– Propiedades antiinflamatorias
– Propiedades antibióticas
– Propiedades antimicóticas
Por ello, el própolis es comunmente conocido como aliado para aliviar y ayudar a tratar: afecciones de las vías respiratorias, tales como, resfriados, gripe, sinusitis, otitis, laringitis, llagas o aftas, bronquitis, asma bronquial, etc. También es utilizado por profesionales del mundo de la voz, locutores o cantantes, como producto natural para cuidar la garganta y las cuerdas vocales.
También se ha reportado el uso del própolis, utilizado externamente en la piel para tratar heridas, quemaduras, forúnculos, abscesos o granos.
¿Cuál es su composición?
El própolis está compuesto de resinas y bálsamos (50%), cera de abeja (30%), aceites esenciales (10%), polen (5%), materiales orgánicos y minerales (5%).
También existen otros grupos de compuestos que conforman el própolis, aunque en cantidades más pequñas, tales como, polisacáridos, aminoácidos, lactosas, flavonoides, provitamina A, vitamina B3.