Son vitales ya que tienen funciones muy importantes como entrar en la composición de las membranas celulares, posibilitar la conexión entre las neuronas, presentar propiedades antiinflamatorias (alivian la artritis y el síndrome premenstrual), ayudar en el funcionamiento del sistema inmunológico, protegernos de enfermedades cardíacas, degenerativas (como el alzheimer) y trastornos oculares. Por otro lado, los ácidos grasos esenciales ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y el metabolismo. Benefician la piel, el cabello, los huesos y ayudan a regular el estreñimiento.
Su carencia o déficit puede relacionarse con diversos problemas para la salud como la depresión, el insomnio, la hiperactividad, la mala circulación, los problemas de corazón, la fatiga, la pérdida de memoria, los cambios de humor o la piel seca.
Podemos consumir estos ácidos grasos esenciales a partir de diferentes alimentos. Aquí puedes leer más información sobre este tema y los detalles de como preparar un rico complemento a partir de semillas de lino, semillas de sésamo, pipas de girasol y pipas de calabaza mezcladas a partes iguales (las semillas han de estar crudas) y trituradas con un molinillo de café o una batidora potente.
Propiedades de las semillas de lino:
Estas semillas son muy ricas en ácidos grasos omega 3 (hasta un 75% de su composición), vitamina E, vitaminas del grupo B, fibra, enzimas digestivos, proteínas y minerales (hierro, fósforo, magnesio, potasio).
Son beneficiosas para el sistema inmunológico, contienen sustancias antioxidantes y presentan propiedades antiinflamatorias. También ayudan a solucionar problemas de cabello y de piel, retención de líquidos, malas digestiones, estrés, enfermedades cardíacas o tensión arterial…
Se recomienda tomar semillas de lino durante el embarazo porque ayudan a que el sistema nervioso del bebé se desarrolle correctamente. Por otro lado, también presentan beneficios en casos de diabetes, obesidad, úlceras de estómago, artrosis, reuma y fatiga. Favorecen la desintoxicación del organismo y alivian el estreñimiento.
Por sus propiedades anticoagulantes deben ser tomadas con precaución por aquellas personas con trastornos hemorrágicos o contusiones.
Propiedades de las semillas de girasol:
Estas semillas contienen vitamina E, B9, B1, hierro, potasio, magnesio, fósforo, calcio, sodio, pectina, aceites, ácidos grasos (principalmente ácido linoleico omega 6 y en menor proporción, ácido linolénico omega 3), fibra, proteínas (con alto contenido en aminoácidos esenciales).
Debido a esta composición, tienen propiedades antioxidantes, aumentan las defensas del sistema inmunitario, hidratan y nutren la piel, mejoran estados de cansancio, benefician al corazón y al sistema circulatorio. Previenen algunas enfermedades nerviosas como el Alzheimer. Las semillas de girasol tienen efectos positivos en casos de anemia, favorecen un buen funcionamiento cerebral, ayudan a reducir el estrés y los niveles de colesterol. Contribuyen a depurar el organismo ayudando a eliminar toxinas y metales pesados.
También se recomienda su consumo durante el embarazo para favorecer un buen desarrollo del feto.
Propiedades de las semillas de calabaza:
Contienen vitaminas A, E, F y del grupo B, fibra, proteínas (con todos los aminoácidos esenciales), minerales (hierro, zinc, fósforo y magnesio) y, por supuesto, grandes cantidades de ácidos grasos poliinsaturados. Por ejemplo, contienen seis veces más ácido linoleico omega 6 que el aceite de oliva.
Algunas de sus bondades son: ayudan a combatir la anemia, mejoran el sistema inmunitario, presentan propiedades antihermínticas (contra los parásitos intestinales), antioxidantes…Y presentan ciertos compuestos que estimulan la formación de hormonas como la testosterona por lo que esto, añadido a su contenido en zinc, fósforo y vitamina A, hacen de las pipas de calabaza un protector natural de la próstata.
Además, favorecen el buen funcionamiento de los músculos, refuerzan el sistema óseo y el cardiovascular, mejoran los estados de cansancio o depresión y ayudan a depurar el organismo. También se recomienda su consumo durante el embarazo para favorecer la correcta formación del sistema nervioso del bebé.
Propiedades de las semillas de sésamo o ajonjolí:
Contienen aceites y ácidos grasos esenciales como el linoleico omega 6 y una pequeña cantidad de ácido alfa-linolénico omega 3. También presentan lecitina, proteínas de alta calidad, fibra soluble, Vitamina E, B, y minerales como calcio (unas 8 veces más que la leche), cobre, zinc, fósforo, potasio y magnesio.
Las semillas de sésamo ayudan a disminuir los niveles de colesterol en la sangre, mejoran el sistema cardiovascular e inmunitario y previenen enfermedades inflamatorias. También contribuyen a mejorar las enfermedades circulatorias, la salud del cabello, de la piel y de las uñas. Presentan sustancias antioxidantes y ayudan a desintoxicar el cuerpo. Por otro lado, las semillas de lino son saciantes y combaten el estreñimiento. Tienen una acción beneficiosa frente a enfermedades degenerativas, la osteoporosis o la anemia. Además, previenen la retención de líquidos y la infertilidad. Y controlan anomalías del sistema nervioso como estrés, insomnio, depresión o ansiedad.
Incluye una dosis adecuada de ácidos grasos esenciales en tu dieta diaria y obtendrás grandes beneficios.
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Naturópata y Coach para adelgazar: te ayudo a crear hábitos saludables en tu Vida