No podemos negar que el running está de moda.
Son muchos los factores que pueden explicar este fenómeno pero sobre todo la toma de conciencia de la población de que el deporte es bueno para la salud.
Además, el running es un deporte fácil y barato para practicar ya que no se necesita ningún material especial que no sean unas buenas zapatillas.
El deporte es sano pero una mala práctica puede acarrearnos lesiones. Sobre todo, cuando realizamos ejercicios muy intensos o de gran esfuerzo.
¿Qué problemas puede provocar el running en el suelo pélvico?
Podemos considerar el running como un ejercicio hiperpresivo ya que las vísceras abdominales generan una presión en la base pélvica por la gravedad y el impacto propio de la carrera que pueden llegar a debilitar la musculatura del suelo pélvico.
El sobrepeso y, en el caso de las mujeres, los embarazos y lo partos, también, son factores a tener en cuenta.
Alteraciones de la musculatura a este nivel pueden generar incontinencia urinaria, fecal, prolapsos de los órganos pélvicos o problemas en las relaciones sexuales.
Es más habitual que suceda a mujeres, pero no debemos olvidar que los hombres también se pueden ver afectados por este problema.
Es importante identificar estos síntomas y saber relacionarlos con problemas en esta zona para ponerlos remedio lo antes posible.
Existen varios factores de debemos tener en cuenta y que influyen en las alteraciones del suelo pélvico provocadas por el running:
correr por asfalto por ser una superficie dura que no amortigua el impacto (importante usar zapatillas adecuadas),
entrenamientos largos en el tiempo y de mucha distancia,
una velocidad alta en la carrera que provoca una zancada muy amplia,
incluso la falta de tiempo de recuperación entre una sesión y otra acaba, también, afectando a todas las estructuras del suelo pélvico.
Son muchas las técnicas que se pueden usar para el tratamiento del suelo pélvico como, por ejemplo: la gimnasia hipopresiva o los ejercicios de kegel (ejercicios de contracción para fortalecer el suelo pélvico).
Técnicas como la electroestimulación muscular o el biofeedback electromiográfico ayudan a mejorar las molestias del paciente siempre bajo indicación médica o de otro personal sanitario.
Si notas alguna alteración de las descritas anteriormente no dudes en acudir a un médico o a un fisioterapeuta especializado en problemas pelviperineales y ginecológicos para que te hagan una valoración personalizada y te puedan indicar ejercicios adaptados a tu problema.
HAY MÁS PARA TI
Si quieres seguir leyendo lo mejor, no dejes de darle un repaso a lo más leído de la primera parte del año.
En el siguiente enlace también encontrarás los vídeos más vistos de nuestro canal de Youtube.
NO TE VUELVAS A PERDER LO MÁS LEÍDO…
Recibe en tu correo nuestros artículos, entrevistas y reportajes más interesantes. Suscríbete a través de nuestro formulario de contacto.
La entrada se publicó primero en Integra Salud Talavera.