A menudo olvidamos vivir en el presente, esto parece algo inverosímil, pero lo hacemos. Durante años hemos escuchado que debemos pensar en el futuro. Desde pequeños escuchamos e internalizamos las referencias que los adultos hacen del futuro. Nos dicen que debemos estudiar para tener un muy buen trabajo, y un muy buen porvenir.
Eso nos hace pensar en el futuro, vivir con la mirada puesta en lo que vendrá. Eso nos hace no vivir ni disfrutar del presente, y de lo que tenemos en este momento, en este ahora.
En general en esta sociedad no está programada para el no vivir el presente, todo gira en torno de algo que aún no existe, algo que no ha sido creado. Algo que tal vez ocurrirá dentro de un tiempo y que llena nuestras expectativas y tiempo presente.
¿Por qué no disfrutamos el hoy?
El hoy es algo cierto, es algo que tenemos en nuestras manos, algo que vivimos en este tiempo. Entonces porque no vivir en el presente. Culturalmente nuestras expectativas no están puestas en el presente.
Se siembra hoy para cosechar en el futuro, se estudia hoy para tener un mejor trabajo en el futuro, para tener una tranquilidad económica más adelante. Pero ¿Por qué posponer el disfrute y la felicidad aguardando un tiempo mejor?
Eso nos hace alejar del presente, del ahora. Aguardamos algo que no sabemos si llegará algún día en algún momento. Esperamos algo que no podemos vivir en este presente porque aún no ha llegado.
Disfrutar el presente para poder disfrutar el futuro
El no vivir el presente y disfrutar el presente, hará que tengamos un futuro mucho más feliz, mucho más relajado, positivo y sobre todo promisorio. El no vivir ni disfrutar el presente hace que pongamos en el futuro un sinnúmero de expectativas que tal vez nunca lleguen a cristalizarse.
El no vivir el presente hace que vivamos esa realidad que es el hoy, y eso nos preparará para vivir el futuro. Que sin lugar a dudas llegará pero en forma natural, sin ansiedades ni prisas.
La felicidad o el disfrute no es algo para lo que debamos estar preparándonos con antelación. El disfrutar es de hoy, y de todos los días. No debemos sacrificarnos en el presente para disfrutar en el futuro, eso es algo que se consigue con un trabajo cotidiano.
El evadirnos de nuestra realidad, e ingeniárnoslas para no vivir el presente nos aleja de nosotros mismos, nos hace perder perspectivas y posibilidades. El no disfrutar el presente esperando un mejor futuro hace que cambiemos esperas por vivencias.
Lamentablemente cuando el futuro no se presenta como nosotros soñábamos o esperábamos, solo tenemos lamentos y reproches por no haber disfrutado de lo que la vida nos ofrecía en su momento.
Todo aquello que no vivimos o disfrutado en su momento y dejamos para el "futuro". Son vivencias que se pierden, sensaciones y sentimientos que no llegan a nosotros, y por ende no forman parte de nuestro crecimiento y evolución.
loading...
Otros Usuarios También Leyeron:
Vive sin miedo, a pesar de la crisis