¿Sabías que las mujeres somos más propensas a sufrir esta enfermedad? Gracias al Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) podemos apuntaros por qué.
Existen tres aspectos los que inciden en que las mujeres sean más propensas para desarrollar el sobrepeso los cuales son: endocrino-hormonal, metabólico y emocional. A nivel emocional, nosotras somos más vulnerables a sufrir depresiones y ansiedad. Es fácil detectar en un alto porcentaje paralelismo entre su forma de comer y estado de ánimo. A nivel hormonal, las representantes del sexo femenino somos más cambiantes, siendo estos cambios más perceptibles en el ciclo de la menstruación, los meses de preparación de un embarazo y en la edad de la menopausia. En el plano metabólico, la mujer tiene menor masa muscular que el hombre, hecho que enlentece su metabolismo y le hace menos efectivo quemando grasas, sumado a la falta de actividad física regular, acentúa la tendencia a acumular grasa corporal.
"Las mujeres tienden a sufrir cambios en su actitud y su humor más frecuentemente que los hombres, estas puedes desarrollarse en un largo y mediano plazo o en solo cuestión de horas”, apunta Elizabeth González, Directora de Departamento de Nutrición de IMEO y Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Los estudios evidencian que las mujeres tenemos de 2 a 3 veces más posibilidades de desarrollar ansiedad que los hombres. Fisiológicamente tenemos una vulnerabilidad mayor a sufrir alteraciones emocionales, diferencias en nuestra anatomía cerebral, en la actividad de los hemisferios cerebrales e influencias hormonales son los causantes. Hormonas como los estrógenos, la hormona de la juventud, la progesterona y la testosterona, entre otras, forman un cóctel que influye en nuestra manera de comportarnos, de sentir tristeza o alegría, haciéndonos más susceptibles de ser comedoras emocionales que los hombres. Además, a partir de los cuarenta, el sistema endocrino de la mujer empieza a situarse en hipofunción en algunas de sus glándulas, generando la disminución de algunas hormonas, como la del crecimiento, produciendo una disminución de la masa muscular, o estrógenos y progesterona, dos principales hormonas femeninas que influyen en el gasto metabólico y la acumulación de grasas.
¿Lo sabías? ¿Te ha sorprendido?