La meditación ha formado parte de la cultura oriental durante muchísimos años, pero ha ganado popularidad relativamente hace poco en Occidente. Algo que parecía inevitable, ya que la ciencia que se esconde detrás de esta actividad de mindfulness cada vez muestra más y más resultados impresionantes.
Así, de primeras, podemos decir que la meditación es una técnica muy utilizada para relajarse y dar un respiro a aquellas mentes desenfrenadas. Ya sea en el proceso o como resultado final, nos ayuda a entrar en un estado de paz mental en el que nos sentimos calmados. ¡Pero hay mucho más!
¿Por qué deberías meditar a diario?
Igual que hacemos ejercicio para entrenar el cuerpo, mejorar nuestra salud y hacernos fuertes físicamente, la meditación es una práctica que se ocupa de entrenar nuestra mente.
Se ha demostrado que la meditación es capaz de producir cambios en el volumen de la materia gris (¡neuronas!), mejorar la conectividad entre las diferentes regiones cerebrales, y reducir la actividad en los ego-centros del cerebro.
¿Suena a pastilla milagrosa? Bueno, ¡realmente se trata de neurociencia! Y eso no es todo. Meditar también es terapéutico.
Esta práctica ayuda a reducir la depresión y la ansiedad, a mejorar la atención y la concentración, a mantenerse calmado ante ataques de pánico o frente al estrés diario, y a sentirse mejor en general.
Son muchos los que van por la vida en modo automático, distrayéndose con cualquier cosa para evitar fijarse en aquellos pensamientos o emociones que realmente causan malestar o ansiedad. La meditación no solo ayuda a enfrentarse a ello sin distracciones, sino también a adoptar nuevas actitudes más positivas y resilientes.
Beneficios de meditar
Una herramienta para la longevidad
Son varios los estudios que confirman que tan solo 8 semanas de meditación diaria son suficientes para hacer que la amígdala, el área que nos hace reaccionar ante el estrés con el instinto luchar o huir, disminuya de tamaño. Impresionante, ¿verdad?
Precisamente porque esta práctica hace bajar los niveles de estrés, se cree que también contribuye a reducir la inflamación (una relación básica con mucho peso en asuntos de salud). Por eso mismo, la meditación también se utiliza en algunos hospitales como terapia para reducir dolor e inflamación y para llevar mejor algunas enfermedades auto inmunológicas.
Además de impactar positivamente nuestra salud (física y mental), la meditación nos permite conectar más profundamente con nosotros mismos y con nuestra relación con todo y todos los que nos rodean. ¡Es una herramienta para hackear el Matrix! Y para vivir mejor, por supuesto.
¿Practicas ya esta técnica de mindfulness y salud? Yo empecé hace un par de años, y aunque al principio se me hacía algo difícil, ahora me encanta cómo me siento después de cada sesión.
Si te animas, puedes probar algunas aplicaciones como Headspace o Calm para empezar.
¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios!
Fuente: este post proviene de La Vida Uve, donde puedes consultar el contenido original.
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