Vivimos en una época en la que estamos siendo bombardeados con todo tipo de anuncios, para perder peso, para hacer ejercicio, de tal manera que estamos obsesionados por tener un cuerpo perfecto cueste lo que cueste. Debido a todo esto, hay personas que han desarrollado otro tipo de adicción, ya no se trata de drogas, alcohol, sexo o trabajo, si no que a todo esto hay que añadir la adicción al ejercicio físico.
La obsesión por tener un cuerpo perfecto, no es por salud, si no simplemente para lucir un cuerpo perfecto, lo malo de esto es que este tipo de adicción suele darse en adolescentes a partir de los 16 años, y va además una forma aplastante día a día.
Cada día se abren nuevos gimnasios, y va creciendo la venta de complementos alimenticios a base de proteínas, así como todo tipo de vitaminas, complementos que nos prometen tener unos huesos sanos, a todo esto tenemos que sumarle el equipamiento para hacer deporte, que ya es imprescindible, y si hacemos caso de los anuncios, un equipamiento para cada tipo de ejercicio, de manera que una vez más, las casas comerciales se lucran a nuestra costa.
¿Cómo podemos reconocer a una persona con este tipo de adicción?
Es aquella que pasa todo el tiempo que puede en el gimnasio, dejando de lado tanto a familiares como su vida social, realizando ejercicio físico de forma desmedida tanto en tiempo como en intensidad.
La adicción al ejercicio tienen las mismas fases que el resto de adicciones como son: dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia. En la primera fase se siente placer por el ejercicio realizado, pasa a aumentar tanto la intensidad como el tiempo dedicado al ejercicio, pasando a la fase final que consiste en sentirse mal tiempo si por cualquier causa no puede acudir al gimnasio. La persona siente la necesidad de ir al gimnasio pero ya no disfruta de mismo, sino que es una obligación más.
En general las personas con adicción al ejercicio, son personas jóvenes con baja autoestima, se miran en el espejo y no se gustan, por eso buscan remediar esto con el ejercicio.
Se requiere de tratamiento psicológico para superarlo como cualquier otra adicción.
Es importante muy, importante que realicemos algún tipo de ejercicio, pero con moderación. pues puede provocarnos problemas de salud .
También hay unas pautas que debemos de seguir antes y después de la actividad física como:
Bañarse inmediatamente después, se recomienda esperar al menos 30 minutos, pues la temperatura del cuerpo aumenta su temperatura a 38 o 39 grados. Si exponemos el cuerpo caliente al agua fría el cambio brusco provoca problemas de circulación o aumento presión arterial, el baño debería ser con agua tibia o caliente para relajar músculos y aliviar el cansancio.
Se recomienda no esperar más de 30 minutos sin consumir proteínas, carbohidratos o líquidos, durante este periodo de tiempo el cuerpo produce cortisona que produce la acumulación de grasa y atrofia muscular.
No se debe consumir chocolate después de la actividad física, pues la grasa que contiene puede producir que la digestión sea más lenta y esto provoca malestar digestivo, y estreñimiento entre otras afecciones.
Fumar: si se fuma después del ejercicio aumenta la fatiga debido a que reduce la cantidad de oxígeno en el cuerpo especialmente en los pulmones y corazón.
Fumar aumenta el riesgo de tener mareos y otros síntomas, además reduce el rendimiento deportivo.
Ya sabéis, en el término medio esta la virtud.
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Un saludo
Mari Carmen
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