¿Quién de nosotras no ha sentido los pies cansados en algún momento?
Es un problema muy común después de un día ajetreado, el trabajo, los zapatos de tacón, estar mucho tiempo de pie o sentada.
Como tod@s sabemos también les afecta la retención de líquidos así como una mala circulación venosa, además de soportar todo el peso del cuerpo etc.
¿Qué podemos hacer para evitar o aliviar la inflamación y las molestias de unos pies cansados? Vayamos pasito a pasito.
Pies hinchados:
La inflamación de pies generalmente nos indica que hay una retención de líquidos
En este caso debemos de tomar nuestros ocho vasos de agua al día. Podemos tomar una o dos infusiones de cola de caballo diarias, nos ayudará bastante.
Pies cansados y doloridos
Nada hay más molesto y desagradable que unos pies cansados, nos arden, nos pesan, nos hormiguean las piernas, sentimos molestias en todo el cuerpo, somos incapaces de relajarnos y no digamos de dormir…
Para esto tenemos algunos trucos caseros de “los de toda la vida” que podemos hacerlo en casa en cualquier momento
Llenar un barreño con agua templada y bicarbonato, sumergir los pies cansados durante una media hora, secar muy bien.
Si queréis que el resultado sea más rápido y mejor poner un chorrito de vinagre del “de toda la vida”. Si tenéis ganas de mimaros un poco aquí os dejo un truquillo para que os sintáis descansadas y muy, muy relajadas ¡me encanta!.
Poner en un barreño dos litros de agua caliente, una cucharada de bicarbonato, otra de sal gorda y…unas gotas de aceite esencial de lavanda.
Otro barreño al lado con los mismos ingredientes pero con agua fría, primero sumergir los pies cansados en el agua caliente sobre quince minutos, a continuación sumergirlos en el agua fría unos diez minutos.
Adiós a los pies cansados, te invadirá una maravillosa sensación de relajación y bienestar general.
Zapatos de tacón:
¿A cuál de nosotras no nos gustan los zapatos de tacón?, creo que somos pocas las que nos resistimos a unos buenos tacones, pero claro otra cosas es llevarlos sin que nos duelan los pies. Lo razonable es que diariamente llevemos un tacón de no más de cinco centímetros y dejar los taconazos para nuestra vida social.
Hoy en día (afortunadamente) tenemos a nuestra disposición algunas cosas que nos ayudan a llevar “mejor” los zapatos de tacón y que nos permite usar los tacones sin que sintamos tanto los pies cansados, esparadrapo, plantillas de gel, medias que nos ayudan con la circulación venosa, cinta de doble cara…
De cualquier forma el baño de agua caliente y fría nos aliviaran los pies cansados.
Pero lo mejor que podemos hacer para aliviar los pies cansados sea cual sea la causa es ponerlos en alto siempre que podamos, a veces con esto basta para pasar de unos pies cansados y pesados a unos pies ligeros.
Una visita al SPA nos hará sentir tan ligeras como si tuviésemos alas.
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Un saludo
Mari Carmen
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