Ahora bien, en casos en los que exista alguna evidencia de desnutrición o un mal control alimentario, es muy probable que este tipo de población tenga que echar mano de suplementos vitamínicos para compensar esa deficiencia.
Las vitaminas son imprescindibles para realizar un buen número de funciones vitales para nuestro organismo y la mayor parte de ellas no las podemos formar nosotros mismos por lo tanto volvemos a incidir en la importancia de aportarlas mediante esa dieta equilibrada y variada.
A continuación haremos un breve resumen donde veremos cuál es la función de muchas de las vitaminas fundamentales para poder llevar a cabo estos procesos metabólicos.
- La vitamina C o ácido ascórbico: muchos conocen la función contra los resfriados pero hay que saber que la función principal de esta vitamina es la de contribuir a la formación de colágeno, muy importante para la formación y mantenimiento de huesos y dientes. Es importante no consumir unos elevadísimos niveles de vitamina C ya que puede ayudar a la aparición de cálculos de riñón o vejiga.
- La vitamina D: esta vitamina puede obtenerse mediante alimentos como el atún, hígado, huevos… y también puede producirla nuestros organismo mediante la activación de melanina de nuestra piel. Ojo, un abuso de esta vitamina puede ser contraindicada también por aparición de cálculos y además sensación de falta de apetito.
- La vitamina B9 o ácido fólico: es clave en la formación de proteínas es la función de estructuras y hemoglobina. Esta proteína es almacenada en nuestro hígado y una de sus funciones principales es la de combatir la anemia.
- La vitamina A o retinol: esta vitamina tiene funciones variadas como son la formación de membranas, huesos, dientes y participa activamente en nuestro campo de visión. La vitamina A la podemos obtener mediante alimentos de tipo vegetal o incluso consumiendo otros seres vivos animales que en su dieta existan este tipo de alimentos como son zanahorias, espinacas, calabaza…
- La vitamina K o fitomenadiona: esta vitamina es fundamental en el campo de la coagulación sanguínea. Fundamentalmente se obtiene mediante la alimentación pero también de las bacterias propias de nuestro intestino. Algunos alimentos ricos en esta proteína son el brócoli, espárragos, verduras de hojas verdes, coles, tomates secos…
- La vitamina B12: es fundamental para los mecanismos metabólicos de nuestro cuerpo, así como participe de la formación de los glóbulos rojos en la sangre. Esta vitamina se encuentra en alimentos como las vísceras (riñones, hígados…) y en pescados como el atún, las sardinas…
Como ves la vitaminas son esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, por la tanto son pieza clave en la salud de cada uno de nosotros. A parte de estos consejos alimentarios cabe la posibilidad de consumir complejos multivitamínicos siempre bajo el control médico.
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