La Dieta de la Bionutrición Celular cuenta con importantes alimentos que no son habitualmente consumidos como parte de la alimentación habitual. No obstante se tratan de alimentos milenarios que poco a poco se vuelven a introducir en la alimentación gracias a la difusión de sus bondades.
Hablamos en este caso de las semillas. Son poco conocidas la mayoría de ellas y menos conocidos sus excelentes beneficios para la salud y para regular el peso.
Entre las semillas más importantes que la BIODIETA emplea en la preparación de sus platos tenemos las siguientes:
Sésamo: poseen un extraordinario contenido de calcio y hierro, son altas en Omega 3 y 6 y ricas en vitaminas del grupo B, especialmente en ácido fólico (vitamina B9) y en vitamina E, potente antioxidante. Aportan un buen conjunto de minerales tales como magnesio y zinc a destacar su importante consumo en las dietas de control de peso por su especial capacidad para regular el estrés. Si las incorporamos en nuestra alimentación de forma habitual nos ayudarán a controlar el insomnio y evitar la osteoporosis, el agotamiento y fortaleceremos el sistema nervioso.
Lino: tienen un alto contenido en Omega 3, lo que las convierten en excelentes protectoras de la salud cardiovascular e intestinal como tratamiento excepcional al estreñimiento. Contribuyen a la reducción del colesterol y a la regulación de la tensión arterial alta. Por su elevado contenido en antioxidantes es un potente anticancerígeno y antiinflamatorio y un alimento perfecto para el combate de las alergias. Su excepcional aporte de cobre, zinc, magnesio y vitaminas B y E las convierten en un imprescindible de nuestros platos a la hora de perder peso.
Chía: otra de las semillas ricas en Omega 3 y fibras solubles e insolubles que promoverán una excelente salud intestinal, son altas en cobre, zinc y magnesio y proporcionan todos los aminoácidos esenciales necesarios para el buen funcionamiento celular del organismo. Por su alto contenido en antioxidantes (flavonoides, betacaroteno, tocoferol) es un espectacular anticancerígeno. Para las dietas de control de peso se convierten en una aliada muy necesaria gracias a su capacidad de regular los niveles de azúcar de sangre y por supuesto por su aporte de vitaminas B y E y minerales completos.
Calabaza: estas semillas, quizás las menos conocidas proporcionan un extraordinario poder alcalinizante al organismo, regulando así el pH, lo que supone un espectacular beneficio a la hora de perder peso. Previenen la diabetes y la osteoporosis y son ricas en zinc y magnesio. Tienen la especial propiedad de limpiar los intestinos de parásitos. Son altas en triptófano por lo que ayudan a tener un estado de ánimo regular y tranquilo, algo necesario cuando se está en pleno tratamiento de pérdida de peso.
Girasol: son ricas en minerales tales como magnesio, zinc y fósforo y especialmente altas en vitamina B9 (ácido fólico) y B6 (piridoxina). Su contenido en vitamina E las convierten en un antioxidante importante. Juegan un papel imprescindible en la regulación de los niveles de colesterol y triglicéridos y favorecen la buena salud mental y cardiovascular.
Amapola: por su alto contenido en vitaminas del grupo B son excelentes para combatir el estrés y el nerviosismo. Altas en zinc, magnesio y cobre son imprescindibles en las dietas de control de peso para la regulación del azúcar en sangre. Al tener un buen contenido de Omega 3 y 6 se hacen muy necesarias para la prevención de enfermedades cardiovasculares y su aporte de vitamina E nos beneficiará con su importante poder antioxidante.
Y ahora, ¿cómo emplear las semillas en nuestros platos?
Las semillas se han de consumir siempre crudas, sin tostar y sin sal, lo más naturales posibles. Incorporarlas en nuestra alimentación diaria es mucho más fácil de lo podemos imaginar: se pueden agregar a sopas y cremas de verduras y legumbres, yogures naturales con miel, ensaladas, panes, galletas y bollos caseros y rebozados.
Se deben conservar en envases herméticos de cristal, fuera del alcance de la luz para que sus propiedades estén siempre intactas y no se enrancien.
Otra forma de obtener el beneficio de algunas semillas, es por ejemplo consumirlo a partir de los aceites naturales que se obtienen de éstas. Podemos contar con el aceite de sésamo, de girasol o de lino.
La principal recomendación es que se adquieran en herbolarios o supermercados ecológicos y comprobar que no han sido tratadas con pesticidas, sustancias peligrosas para la salud o prestar especial atención a que no sean de cultivo transgénico.
En las dietas de control de peso, las semillas y sus bondades son un imprescindible para lograr nuestro objetivo. Además de aportarnos todas sus excelentes propiedades son de las mejores aliadas para perder esos kilos demás que tanto nos preocupan.
En la BIODIETA son desde luego un ingrediente principal de muchos platos. Puedes encontrar todas las recetas en el libro de La Dieta de la Bionutrición Celular.Y obtener más información en: INFOGRAFÍAS BIONUTRICIONALES
Sofía Pencef