¿De qué estamos hablando?
En general, podríamos decir que durante la noche atravesamos dos fases: la REM, que suele ocupar el 25% de nuestro sueño, y la NO REM, que ocupa el resto. ¿En qué se diferencian?
En la primera parte de la noche se produce la fase NO REM, que suele tener unos 90 minutos de duración, en los que se suceden un ciclo de 4 fases que se repiten varias veces a lo largo de todo el sueño.
I: es el sueño más ligero, cuando aún podemos despertarnos y nos vemos afectados por los estímulos que nos rodean. En esta fase no se realiza un sueño reparador.
II: empiezan a disminuir el ritmo cardíaco y respiratorio, se relajan los músculos y se comienza a bloquear la percepción de estímulos externos. Es parcialmente reparador y ocupa el 50% del total del sueño.
III: el bloqueo con el exterior es intenso y el sueño más profundo y reparador. Si alguna vez os habéis despertado de golpe en medio de la noche por algún factor externo y os habéis sentido desorientados, es porque os encontrabais en esta fase.
IV: es el sueño más profundo y reparador, el que va a permitir una restauración de nuestro cuerpo a nivel físico y psíquico, y ocupa un 5% de nuestro sueño. En ella, además, se produce la hormona del crecimiento. De este modo, de esta fase va a depender en gran medida la calidad de nuestro sueño.
Es en este momento cuando llegaríamos a una quinta fase que denominamos REM, momento en el que se produce una gran actividad cerebral. Es por ello que la mayoría de sueños que recordamos se producen en esta fase, pues en ella se dan los más intensos y, también, los más extraños.
De este modo, ya conocemos la teoría que define lo que podríamos considerar un sueño ‘normal’ y reparador. Sin embargo, ¿cómo podemos saberlo en la práctica? Es aquí donde entra en juego el primer colchón inteligente de Pikolin, o lo que es lo mismo, el futuro del descanso.
Se trata del colchón SmartPik®, que, junto con la pulsera SmartPik® y la aplicación que podemos descargarnos de forma gratuita en nuestro teléfono móvil, nos permite analizar la calidad de nuestro descanso. A partir de varios sensores, este sistema integrado permite medir datos como la evolución del sueño durante la noche diferenciando entre sus diferentes fases, la temperatura de nuestra habitación, el número total de horas dormidas, nuestras pulsaciones… que quedarán registradas en el modo SUEÑO de nuestra aplicación.
Pero, además, también cuenta con el modo COACH, que nos ayudará a mejorar el hábito de sueño con retos de 21 días proponiéndonos consejos para mejorar nuestro descanso, y el modo LOVE, con el que podremos tener, de manera completamente voluntaria y privada, datos de nuestra actividad sexual (calorías quemadas, pulsaciones…) lo que nos permitirá conocernos mucho mejor.
En este vídeo podéis ver todos los detalles:
Así, tal y como vemos a través de las diferentes fases del sueño, el cerebro tiene durante la noche mucha más actividad de la que podríamos haber imaginado. Y es ahí donde podemos encontrar la explicación a muchos de los ‘fenómenos’ que pueden suceder durante nuestras horas de descanso, y que probablemente muchos podáis reconocer en vosotros mismos:
¿Por qué a veces tenemos la sensación de caernos de la cama?
Si lo comentáis en una reunión con amigos, seguramente les haya ocurrido a todos en alguna ocasión, y es que es algo muy común. Lo que en realidad experimentamos son espasmos musculares, llamados mioclonías, que tienen lugar normalmente en la primera etapa del sueño, cuando el sistema nervioso y los músculos se relajan, bajan las pulsaciones y la temperatura disminuye.
¿Por qué hay gente que no se acuerda de los sueños y otros que los recuerdan siempre?
En realidad, todo el mundo soñamos durante la noche, sin embargo, hay personas que tienen más facilidad para recordar los sueños. ¿A qué se debe? La respuesta que dan algunos estudios es que estas personas registran una mayor actividad espontánea en la región temporoparietal del cerebro.
¿Por qué a veces hablamos mientras soñamos?
Cuando estamos en la fase NO REM, podemos llegar a hablar cuando nos encontramos en una situación de somnolencia, en la que no estamos completamente desconectados de los estímulos externos. Por su parte, durante la fase REM, aunque lo normal es que nuestro cerebro esté totalmente activo mientras que nuestro cuerpo permanece inactivo, hay veces que se pueden producir pequeñas ‘rupturas’ del sueño momentáneas que nos hacen transmitir en voz alta lo que estamos soñando, aunque lo normal es que sean frases confusas y difíciles de entender.
Así, se dice que es más habitual hablar en sueños, es decir, experimentar somniloquia, cuando atravesamos momentos de estrés, ansiedad…
¿Por qué en ocasiones nos levantamos cabreados de la siesta?
Echarse la siesta es para muchos un placer, pero no siempre sienta bien a todo el mundo. ¿A qué se debe? Básicamente es una respuesta del cansancio que experimenta el cuerpo cuando prolongamos el momento de la siesta más del adecuado. Si alargamos la siesta mucho tiempo, entraremos en una fase de sueño más profunda y nuestro ritmo se verá afectado. Por esa razón, lo ideal sería que la siesta no debería durar más de 20 minutos.
Así que ya sabéis, si queréis conoceros un poco mejor y descubrir si descansáis bien durante la noche, probad la tecnología #SmartPik de #Pikolin. En la web podréis encontrar toda la información.
Porque un buen día se basa en un buen descanso, #sueñasmart.