1. Coulrofobia: el miedo a los payasos
Esta es una fobia que muchos conocen, pero que en realidad afecta a muy pocas personas. ¿Cómo puede alguien asustarse por un payaso que suele ser un personaje dedicado a hacerlos reír, reflexionar y pensar? Lo cierto es que la coulrofobia describe al pánico generado por una imagen de un payaso. Hay personas que perciben esta fobia como algo gracioso, pero lo cierto es que los ataques de ansiedad son igual de severos que ante fobias más tradicionales como la aracnofobia.
2. Ombrofobia: cuando la lluvia asusta
La ombrofobia es el miedo incontrolable a la lluvia. Es una fobia bastante extraña, poco conocida, pero no por ello menos seria. Las personas afectadas por esta fobia tienen un miedo incontrolable por mojarse con el agua de lluvia, y suelen volverse obsesivas, a tal punto que pueden desarrollar una idolatría hacia los objetos que te protegen del agua, como un paraguas, un impermeable o los toldos.
3. Hilofobia: el temor a los árboles
El miedo a los árboles o a los bosques se conoce como hilofobia. Es más habitual en niños pequeños por su vinculación con las historias y películas acercas de bosques encantados y todo lo que allí habita. El miedo desencadenado por el encuentro con brujas o monstruos termina generando pavor y pánico ante los árboles o los bosques.
4. Triscaidecafobia: el miedo al número 13
Un miedo irracional hacia el número 13. Las personas que tienen esta fobia evitan todo lo que tenga que ver con la numeración que incluya el 13. Evitan decir el número, escribirlo o mencionarlo.
5. Hexakosioihexekontahexafobia: el miedo al número 666
Otra fobia numérica, pero en este caso ligada a Satanás o el Diablo. Las personas que sufren esta fobia evitan cualquier vehículo, matrícula o edificio en donde figure visiblemente el 666. La fobia tiene su origen en la vinculación con la figura de Satanás, y por eso tiende a ser una fobia rastreable en personas criadas por familias cristianas.
6. Turofobia: el miedo al queso
Un alimento tan sabroso como el queso puede ocasionar temor y angustia en algunas personas. Se conoce como turofobia e impide acercarse, oler o tocar siquiera un trozo de queso. La presencia de este alimento les genera una terrible angustia, y es por eso una de las fobias más extrañas. Su origen según los especialistas se debe a una situación en la infancia.
Estas son solamente algunas de las más extrañas fobias que existen. Pueden atacar indiscriminadamente sin importar edad o sexo, y aquellas personas que las sufren deben trabajar mucho desde la psicología para intentar revertir los aspectos negativos que generan.
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