¿Cuántos de vosotros aún os preguntáis que pasa ahí dentro con nuestra grasa que deberíamos perder o que perdemos y luego vuelve enseguida?
Bien,para empezar debéis saber que cada uno nace con una cantidad de células de grasa (adipocito) y que éstas pueden incrementar pero no eliminarse. Estas células suelen multiplicarse en la infancia y pre-adolescencia, por eso debemos tener especial cuidado en estas edades.
Cuando una persona quema esa grasa almacenada lo que ocurre es que la célula elimina su contenido como ácidos grasos libres por el torrente sanguíneo,pero la célula queda en su lugar,no desaparece,sigue ahí. Lo que hace es deshincharse y por eso observamos que reducimos nuestra silueta,pero al engordar esa misma célula vuelve a inflarse debido a que se llena otra vez (dicho así para que lo entendáis).
La manera de hacer desaparecer esas células es a través de un método poco recomendable como es la liposucción. Y con éste no se eliminan las células de manera regular,lo que quiere decir es que en caso de volver a engordar,notarás unas irregularidades en la piel, entonces cuando consumas grasas en exceso esa se almacenará en las células que se quedaron en tu cuerpo y no se distribuirá de manera correcta.
Cuando quemas más energía o calorías de las que consumes tu organismo libera enzimas y hormonas que mandan una señal a las células de grasa para que eliminen su contenido y no esté almacenado.Entonces ese contenido se dirige a nuestros músculos en forma de energía para ser consumida.
En conclusión,que esas células seguirán ahí en su lugar esperando a que consumas más calorías de las que debes o a que no hagas el ejercicio físico que necesitas para hincharse de nuevo.
(También puedes ver un vídeo muy interesante que enseño en éste post)