Bionutrición Ortomolecular
La mala calidad del sueño o lo que es peor, no poder ni siquiera conciliarlo durante toda la noche, es un estado cada vez más presente en la vida de las personas. Las causas del insomnio pueden ser variadas (primarias) desde los problemas cotidianos que dan vueltas en la cabeza impidiéndonos conciliar el sueño, inadecuado estilo de vida o por causas concretas puntuales (cambios de horarios), hasta problemas neurológicos o enfermedades concretas (secundarias).
En cualquier caso, el insomnio siempre va de la mano con alguna situación de estrés importante y si con el tiempo no es bien tratado o superado puede derivar también en que nos veamos padeciendo ansiedad, depresión o incluso que enfermemos de otras cosas al debilitar nuestras defensas.
Consecuencias para la salud del insomnio a largo plazo
El insomnio trastorna profundamente la calidad de vida. Nos priva de un descanso reparador y esto es una cuestión muy seria. Dormir no solo es vital para reponernos de las actividades del día, sino también para el mantenimiento de la salud en general.La falta de sueño reparador o la mala calidad del sueño influyen negativamente en el sistema inmunológico, digestivo, neurológico y anímico. Y por supuesto con el tiempo fomentará el desarrollo de un envejecimiento prematuro con todo lo que ello conlleva. Numerosos estudios han confirmado que la falta de sueño adecuado favorece la obesidad, eleva el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, falta de memoria y problemas serios de concentración, hipertensión, problemas respiratorios, diabetes y trastornos gastrointestinales, cansancio crónico físico y mental y en las mujeres desequilibrios hormonales.
Los tratamientos clásicos proponen opciones farmacológicas y sin fármacos (corrección de la conducta e higiene de sueño), pero no siempre son suficientes. Esto ocurre porque la falta adecuada de sueño a largo plazo acaba por desequilibrar la correcta producción de neurotransmisores y hormonas, algo que no siempre se tiene en cuenta en la ayuda para la regulación del sueño.
Otra cuestión importante que se pasa por alto son los biorritmos circadianos que tienden a desequilibrarse bruscamente en un estado de insomnio cronificado. Es por ello que ambas cuestiones deben ser tenidas en cuenta para conseguir devolver el sueño natural a quien sufre de insomnio.
Tratamiento natural del insomnio con nutrición ortomolecular
• La importancia de la dieta y los hábitos saludables de vida
En nutrición ortomolecular además de un plan integral que incorpore una correcta higiene del sueño acompañado de un estilo de vida acorde y una corrección de las conductas perjudiciales (malos hábitos) también se tiene muy cuenta el diseño de una dieta personalizada para el tratamiento del insomnio con alimentos que favorezcan un estado de tranquilidad y relajación, acompañando la dieta con suplementos naturales que ayuden a regular la correcta y suficiente producción de neurotransmisores que promuevan el sueño de forma natural.En muchas ocasiones, sobre todo en el insomnio de causas primarias (estilo de vida desordenado, malos hábitos de sueño, etc.) o incluso cuando el insomnio está producido por causas secundarias (como por ejemplo por una enfermedad), la administración de sustancias naturales como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales o fitoterapia pueden ayudar de forma eficaz y segura (sin efectos secundarios) a recuperar el sueño. La nutrición ortomolecular cuenta con compuestos completos formulados para el tratamiento específico del insomnio de forma natural y sin ningún riesgo de adicción a largo plazo.
Está claro que para que el tratamiento sea realmente eficaz, no debemos olvidar incluir una rutina de ejercicios adecuada a nuestro estado de salud actual, emplearnos en aprender técnicas de relajación o practicar actividades como el yoga que favorecen enormemente un estado de calma y equilibrio. Abandonar hábitos anti-sueño como ver televisión o estar frente al ordenador hasta tarde, también son cuestiones que deberán platearse a la hora de recuperar la calidad del sueño.
Algunos buenos hábitos que podemos implementar para superar el insomnio
• Acostarse y levantarse siempre a las mismas horas, incluso aunque no se tenga sueño aún al meternos en la cama o aunque estemos muertos de sueño por la mañana• Leer antes de dormir ayuda a conciliar el sueño y desvía los pensamientos de los problemas
• Cenar pronto, al menos 2 horas antes de acostarnos y optar por una cena ligera que sea rica en alimentos precursores del sueño. Seguir una dieta anti-insomnio es primordial para la regulación biológica de nuestro organismo y favorecer un sueño reparador
• Prescindir de los excitantes a partir de las 17 horas en adelante, evitando ingerir bebidas como el café, alcohol, té o coca cola
• Darnos un baño relajante antes de acostarnos con aceites esenciales que favorezcan un estado de calma
• No ver televisión o usar el ordenador o el teléfono móvil o tablet a partir de determinadas horas, poco antes de irnos a dormir. Se ha comprobado que pasar tiempo frente a estos aparatos poco antes de la hora de sueño causa excitación e incrementa el insomnio
• No realizar ejercicio físico intenso después de las 18 horas. Es preferible optar por actividades más equilibradoras como el yoga o la meditación y realizarlas en horas tempranas de la tarde
• Buscar ayuda psicológica si es necesario para aprender a gestionar de forma más eficaz el estrés y las preocupaciones diarias que nos quitan el sueño. También es recomendable en casos donde el insomnio esté provocado por alguna enfermedad
• Realizar acciones que nos despejen la mente y nos descarguen de las preocupaciones, como algún hobby que nos guste, compartir nuestros problemas con seres queridos o escribir en un diario aquello que “nos quita el sueño” hace que nos sintamos aliviados y se nos haga más llevadero
• Si nos despertamos a media noche o en mitad del sueño, podemos levantarnos un momento, beber un vaso de agua y volver a la cama
• Un ambiente adecuado también favorece el sueño, debemos procurar dormir en una habitación sin aparatos eléctricos, con colores claros y relajantes, sin luz ni ruidos molestos y con una temperatura adecuada (entre 18 y 22ºC)
• Beber una infusión relajante antes de meternos en la cama, también es aconsejable. Junto con la dieta anti-insomnio la fitoterapia, la nutrición ortomolecular y un correcto estilo de vida podemos vencer el insomnio y reconquistar un sueño realmente reparador