Detectando las causas
El estrés es la principal causa a la hora de complicaciones para conciliar el sueño. Hay muchas situaciones que pueden alterar nuestra estabilidad psicológica y derivar en problemas de sueño. Las personas estresadas pasan mucho tiempo preocupadas, pensando en el futuro, en el devenir de acontecimientos que terminan generando un exceso de actividad cerebral que impide el sueño. Al acostarnos en vez de dejar de pensar, nuestro cerebro vuelve sobre los temas pendientes de solución y acciones concretas. Al final, pasamos una noche terrible, siendo incapaces de dormir.Mucha iluminación
La sensibilidad a la luz depende de cada persona, hay quienes pueden dormir a pleno sol, y los que necesitan una penumbra total. Los seres humanos somos animales diurnos, durante la noche necesitamos descansar y nuestras células comienzan a funcionar con menor intensidad cuando los niveles de luminosidad descienden. El cerebro puede interpretar que un estímulo lumínico de determinada intensidad implica que aún es de día y tenemos que seguir trabajando, por eso algunas personas cuando hay luz, no pueden dormir.Exceso de ruido
De nuevo, la sensibilidad al ruido depende principalmente de cada individuo. El consenso es, de todas maneras, que los estímulos auditivos dificultan el sueño. Es difícil ignorar un ruido cuando estamos intentando dormir. Para un buen descanso, el silencio absoluto es clave.Consumo de alcohol
Muchas personas piensan que el alcohol ayuda a dormir, pero es un error. Si bien el alcohol puede causar somnolencia y menor capacidad de reacción, con el paso del tiempo el organismo se acostumbra y las personas pueden experimentar dificultades para descansar. La recomendación es evitar el consumo de bebidas alcohólicas hasta dos horas antes de ir a dormir.El consumo de cafeína
La cafeína es un estimulante natural, su función principal es la de mantener despiertas y alertas a las personas. Si consumimos cafeína antes de irnos a dormir, difícilmente conciliemos el sueño fácilmente. Además del café, existen bebidas gaseosas que tienen cafeína, el chocolate o incluso el té.Temperatura inadecuada
Mucho calor o mucho frío también pueden impedir que durmamos bien. La temperatura de nuestra habitación es fundamental para lograr un buen descanso. Lo más habitual es que nos excedamos con el calor en invierno, dificultando el sueño, y con el frío en verano. Las temperaturas más bajas de 15 ºC y más altas que 23 ºC suelen dificultad el sueño.En nuestra próxima entrada hablaremos acerca de los modos en los que se puede combatir el insomnio y cómo ayudar a nuestro organismo a descansar mejor. Se trata de una serie de consejos psicológicos y físicos para lograr el descanso adecuado para nuestro cuerpo.