Hay muchos factores implicados en lo que se refiere a que aprendamos a gozar de una buena salud. A día de hoy, tenemos más información que nunca sobre todo lo que nos beneficia y lo que nos perjudica. Se han llevado a cabo muchas investigaciones para demostrar de forma objetiva qué tipo de cosas debemos incorporar en nuestra vida y cuáles debemos desechar si lo que queremos es tener una mayor calidad de vida.
Conocemos los alimentos que resultan más saludables, sabemos los beneficios que tiene la actividad física para encontrarnos mejor en todos los aspectos. Entendemos que debemos evitar el estrés y hacer una mejor gestión de nuestras emociones, por el bien de nuestra salud mental, que a su vez repercute en nuestra salud física. ¿Sabemos todo lo que hay que saber para mantener un estilo de vida saludable? Lo cierto es que tenemos un fácil acceso a toda esta información sobre lo que es beneficioso y perjudicial para nuestra salud. ¿Y esto es suficiente?
Sabes muy bien que no es suficiente con saber lo que te perjudica y lo que te beneficia, y estar bien informado. Este es uno de los principales pasos, claro que sí, tomar consciencia es imprescindible. Sin embargo, hay ciertas actitudes que nos perjudican más que otras, a la hora de poner en práctica todo lo que sabemos acerca de los recursos con los que disponemos, para gozar de buenos hábitos saludables en nuestro día a día. Estos factores que están implicados, sin que te hayas dado cuenta, pueden ser las actitudes que estés empleando para boicotear tu salud. Vamos a analizarlos a continuación…
Los cuatro jinetes del Apocalipsis de tu salud
Vamos a analizar detalladamente cada una de estas conductas en las que, seguramente, te veas reflejado en alguna de ellas o incluso en más de una. El problema radica en que posiblemente no sepas que estas actitudes juegan un papel fundamental en tu salud…
Comodidad
Esto es algo bastante habitual, sobre todo en esta sociedad en la que vamos buscando la comodidad en todas las áreas de nuestra vida. Todo está hecho para hacernos la vida más cómoda, ¿pero realmente es beneficioso? Habría que reflexionar bajo qué circunstancias nos puede perjudicar dejarnos llevar ante la comodidad.Vamos buscando la forma más sencilla de hacer las cosas, y en cuanto a nuestra alimentación, por ejemplo, esto no es lo más recomendable. Sobre todo porque caemos en la comodidad de los alimentos procesados, los cuales fácilmente pueden destruir nuestra salud. Preferimos comprar las cosas hechas a tener que hacerlas, y este comportamiento acabamos pagándolo a través de nuestra salud.
La comida tradicional, dedicarle tiempo a lo que vamos a comer, y preparar comidas sabiendo los ingredientes que llevan son claves esenciales para cuidar de nuestra alimentación. Actualmente hay un aumento de obesidad en toda la población mundial, lo que genera todo tipo de graves consecuencias para nuestra salud. Las organización mundial alerta de que nuestra forma de alimentarnos a cambiado, se consumen más grasas saturadas, azúcares y sal; todo ello favorecido por la industria de los alimentos procesados.
En este caso como el de la alimentación, y otros casos como puede ser el ejercicio físico, donde cada vez tenemos más trabajos que promueven el sedentarismo. Disponemos de muchos medios y recursos para no tener ni que salir de casa. De lo que no nos damos cuenta es que se promueve la comodidad en detrimento de nuestra salud.
Tacañería
El aspecto económico es algo que también puede ir en contra de nuestra salud, si no sabemos gestionarlo bien. Sobre todo, si no somos conscientes de que por tacañería, o por disponer de más dinero para otras cosas menos importantes, acabamos prescindiendo de muchas cosas que tendrían que ser prioritarias.En esta sociedad de consumo, tenemos una tendencia clara a adquirir todo tipo de productos y servicios que realmente no necesitamos. Nuestras necesidades alimentarías, así como servicios sanitarios deberían estar en nuestro principal punto de mira. Hay muchas cosas que están relacionadas directamente con nuestra salud, que además las utilizamos o consumimos diariamente. Ese tipo de cosas, como puede ser el colchón donde dormimos, el sillón donde pasamos horas trabajando, o los zapatos que llevamos a diario, no podemos dejarlas en un segundo plano o quitarles importancia, ya que están repercutiendo, sin duda alguna, en nuestra salud.
Por supuesto, esto lo hacemos también con la alimentación, intentamos ahorrar lo máximo posible. Somos capaces de buscar los productos más económicos a costa de nuestra salud. Con alimentos que consumimos diariamente como puede ser el aceite; el hecho de intentar gastarse menos dinero en este producto comprando un aceite refinado, hace que perdamos nutrientes y no obtengamos todos los beneficios de un producto que nos saldría un poco más caro. Al igual que con este ejemplo se pueden apreciar muchos otros, por eso no tiene sentido ahorrar unos céntimos a costa de nuestra salud. Lo importante es el valor nutricional, y que sean productos de temporada, frescos y naturales.
Ignorancia
Hoy día quien ignora todo lo que es sano y lo que es contraproducente para nuestra salud, es porque no quiere saber lo que tiene que hacer. Implica por lo tanto una falta de responsabilidad, ya que hoy día disponemos de multitud de medios para conocer lo que más nos conviene y lo que está perjudicándonos. Cuando ya es demasiado tarde, es más sencillo caer en la queja y decir que no lo sabíamos.Se puede hacer un esfuerzo por aprender a adquirir hábitos de vida más saludables. Para ello, lo primero es informarse y tomar consciencia. La ignorancia acerca de nuestra salud no es una opción.
Adicción
Cuando hablamos de adicción como uno de los cuatro jinetes del apocalipsis de tu salud, estamos hablando de la salud en términos de lo que te gusta y lo que no te gusta. Está claro que las grasas, los azúcares y la sal son ingredientes adictivos, es algo que está comprobado.Cuando actuamos en modo automático y nos dirigimos hacia lo que nos gusta, sin pensar en las consecuencias, vamos directos a estamparnos contra graves consecuencias para nuestra salud. Nuestro organismo nos pide lo que acostumbramos a comer, si estamos acostumbrados a tomar comidas grasas nos resultará muy difícil tomar otro tipo de alimentos más saludables. Pero si realmente pensamos en lo que nos es más beneficioso tendremos que privarnos de aquello a lo que estamos acostumbrados y no nos beneficiaba.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.