Debo decir que aunque es ideal hacerlo cuando alguien ha dejado de fumar para poder desintoxicar los pulmones también lo recomiendo para aquellos que siguen en la lucha de conseguir este reto.
Existen varios consejos y remedios naturales que podemos usar pero cuidado, hay que tener siempre en cuenta las posibles interacciones con las terapias que se sigan y los medicamentos que se tomen. Siempre digo lo mismo pero “natural” no significa lo mismo que “no perjudicial”, hay que usar las cosas de la forma justa y con cabeza porque igual que pueden ayudarnos si lo hacemos bien, también pueden dañarnos si lo hacemos mal. Igual que ocurre con los medicamentos.
Remedios naturales
Algunos remedios naturales utilizan productos que muy probablemente ya tengas en la cocina así que te será fácil empezar. Éstos incluyen alimentos desintoxicantes como el jengibre, ajo o cebolla.
También es de gran ayuda para la purificación de los pulmones la regaliz, pero siempre sin pasarse porque también tiene efecto hipertensivo puede que puede hacer subir la presión. Está totalmente contraindicado para personas que sufren de hipertensión. Y es bueno recordar también que tiene propiedades laxantes, otra razón por la que no debes pasarte con su consumo.
Cuatro aliados para tu salud pulmonar son el eucalipto, el tomillo, la lavanda y la menta. Su uso es posible tanto en forma de aceites esenciales, vertiendo unas gotas en un recipiente con agua caliente para para respirar los vapores que salen, o bien como una infusión detox muy útil como antiséptico y para evitar la formación de flema, eliminar el moco y los gérmenes y contrarrestar la posible inflamación. Para preparar una infusión detox necesitas 15 gramos de hojas de eucalipto, 10 gramos de hojas de menta, 10 gramos de flores de lavanda y 5 gramos de hojas de tomillo. Mezcla todo y deja que repose durante unos 5-10 minutos en un litro de agua. Después de filtrarlo hay que respirar el vapor hasta que veas que se ha alcanzado una temperatura en la que ya te podrías beber el líquido sin quemarte.
Para dejar de fumar es esencial que lo quieras hacer realmente. Quiero decir, que el hecho de pensar que quieres hacerlo no es lo mismo que saber que quieres hacerlo. Y la diferencia puede ser que te haga triunfar o no con tu objetivo. Los alimentos y remedios que te he dado antes pueden ayudarte a purificar los pulmones en cierto grado pero no a dejar de fumar.
El primer paso es el más importante y, como he dicho, es querer dejarlo. Tener voluntad para hacerlo. Una vez ya estés seguro es cuando viene el segundo paso que es buscar ayuda con un especialista que pueda recomendarte parches, sprays, chicles o comprimidos de nicotina con los que te quite el “mono” de fumar. Seguramente os suenen las marcas de Nicorette® o Nicotinell®, aunque recordad siempre que los tratamientos varían en cada persona.
En cuanto a los famosos cigarrillos eléctricos es mejor no usarlos. No sólo sale vapor de agua de esos cigarrillos sino que han llegado a encontrar nitrosamina en estos artilugios que son sustancias altamente irritantes para los pulmones y que encima pueden resultar cancerígenas así que sería como querer apagar un fuego con más fuego. En este caso el remedio no es mejor que el problema así que mejor evitar estos cigarrillos. Además, seguirás teniendo ese gesto que se hace al fumar y que de forma inconsciente no te deja olvidar el tabaco. Aunque parezca una tontería, esto hace que la gente recaiga y vuelva a fumar.
Los cigarrillos electrónicos con nicotina (los que he mencionado antes eran sin nicotina) ni siquiera están reconocidos por la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios).
Por otro lado están los tratamientos que SIEMPRE deben ser recetados por un médico y que se basan en sustancias que son capaces de hacer que nuestro cuerpo deje de sentir placer con el acto de fumar, por decirlo de algún modo. Lo que se conoce como las vías de recompensa dejan de funcionar con el tabaco con lo cual no querremos fumar para sentirnos”bien” (también es para decirlo de algún modo porque la realidad es que no te hace sentir bien sino que estarás peor pero el cerebro es capaz de engañarnos sin que nos demos cuenta). En este caso hablo de sustancias como Vareniclina o Bupropión. Pero insisto, siempre que el médico así lo prescriba.
Además de estos métodos me gustaría señalar que las terapias alternativas como la acupuntura, autoayuda o hipnosis también sirven para hacer que seamos más fuertes para dejar de fumar y que se consigan resultados más positivos. Si recordamos que la motivación es el punto clave para el éxito es fácil ver que pueden servirnos para lograrlo. Eso sí, elige bien al especialista asegurándote antes de que tiene una buena preparación porque existen demasiados timadores en este ámbito.