Últimamente en la búsqueda de la alimentación saludable, hay cierta controversia acerca de si la comida orgánica es realmente más nutritiva que el resto. Vamos a tratar de aclarar ciertos conceptos al respecto para tratar de llegar a una conclusión clara.
¿Qué es la comida orgánica?
Primero comenzaremos por resolver esta duda, qué es realmente la comida orgánica.Pues bien, la comida orgánica se define como aquella que ha sido generada y obtenida sin el uso de pesticidas artificiales, fertilizantes o herbicidas. No ha confundirse con los alimentos naturales, los cuales son aquellos que no tienen ingredientes ni aditivos artificiales. En ciertos casos, ambos términos pueden valer para definir un alimento porque no haya sido rociado con pesticidas, fertilizantes o herbicidas y porque no tenga aditivos que sean de tipo artificial.
El cultivo de la comida orgánica no solo busca un mejor producto sino una mejoría en el terreno en el que se cultiva. De esta forma, se consigue mejorar la conservación del suelo, se evita gran parte de la contaminación ambiental y se busca aprovechar al máximo el agua de la zona.
¿Puede llegar a ser más nutritiva la comida orgánica?
Los alimentos ecológicos, entre los que muchas veces encontramos la comida orgánica, han llegado a prácticamente todos los supermercados y tiendas de alimentación. Un gran inconveniente para su compra es que su precio suele ser mucho más elevado que los productos menos cuidados en su cultivo. Lo realmente importante es si este costo aumentado vale realmente la pena o únicamente se está pagando la publicidad por tratarse de un producto más natural o si es positivo en la búsqueda de una alimentación saludable.En el mundo de la ciencia, se han desarrollado varios estudios para valorar qué parte de cierto hay en el hecho de que sean más nutritivos.
Por ejemplo, uno de ellos fue realizado en la segunda década del siglo XXI, hace apenas unos años, por la Universidad de Stanford. Al comparar la alimentación en personas que consumían alimentos orgánicos con otras que no lo hacían, apenas se encontraron diferencias. Las más claras aparecían en la comparación al tomar productos lácteos ya que los orgánicos mostraban porcentajes más altos de omega 3.
Otro ejemplo de estudio comparativo fue desarrollado por el British Journal of Nutrition [1], donde se obtuvieron conclusiones más favorables aún a la comida orgánica. En lo referente a verduras y frutas orgánicas, al compararla con estos mismos alimentos cultivados de forma común, los primeros tenían entre un 20 y un 70 % más de antioxidantes. Por otro lado, la presencia de metales tóxicos en el cultivo era ínfima si se comparaba con las frutas y verduras cultivadas sin ser productos orgánicos.
Aunque existen muchos estudios al respecto y no existe parámetros claros que los diferencien, lo que sí es seguro es que consumir alimentos orgánicos nunca será negativo y, en la gran mayoría de ocasiones, supondrá tener una alimentación mucho más nutritiva. Es posible que gastar algo más en la compra puede suponer mejoras en nuestra salud.
Referencias:
[1] Marcin Baranski, Dominika Srednicka-Tober, Higher antioxidant and lower cadmium concentrations and lower incidence of pesticide residues in organically grown crops: a systematic literature review and meta-analyses, https://www.foodpolitics.com/.
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