Imagen Luis Davila
Cuando el huracán se ve desde fuera uno es capaz de contemplar la magnitud y la importancia del acontecimientos, en cambio, si el huracán se observa desde su propio ojo, la vorágine que nos rodea no nos permite ver más allá de nuestras propias narices.
A tenor de los últimos acontecimientos acaecidos en el litoral gallego desde los últimos quince años puedo decir con orgullo que eso en Galicia no pasó el día que el ?fuel? maldito arribó a costa.
Recuerdo aquellos días porque me encontraba muy lejos de mi tierra. Estaba en un pueblecito cercano a París y aprendiendo el idioma galo. Recuerdo la angustia con la que llamaba a casa para saber cómo estaban todos, para que me contasen noticias de primera mano y lo único que me decías era que no me preocupase porque no era nada. Pero yo leo noticias que tratan de un desastre ecológico sin precedentes? pero es que aquí se llevan las manos a la cabeza? peor en Francia tienen imágenes de Galicia a todas horas en todos los informativos y están haciendo especiales de TV?
No hija? que solo es una pequeña fisura sin importancia?
Nunca me olvidaré de eso, nunca se borrarán de mis pupilas las imágenes de los miles de voluntarios ?enfuelados? hasta las ?cachas? para limpiar la patria de Rosalía de Castro. Nunca olvidaré que los gallegos fueron capaces de ver más allá del ojo del huracán y defendieron con uñas y dientes su ?tierriña? y hoy lo he vuelto a recordar en las palabras de Arturo Pérez-Reverte : Gallegos
Castelao. "Nos"