Sin duda alguna, el motor que mueve el mundo y nos hace evolucionar es poder intercambiar ideas, mantener discusiones constructivas y favorecer el debate y la reflexión. Gracias a que hemos ido siendo capaces de poner en unión nuestra inteligencia, para fines que nos beneficien a todos, hemos ido mejorando en aspectos básicos para nuestro desarrollo y supervivencia como especie.
Fuente: Pixabay PublicCo
Para poder llegar hasta el punto en el que nos encontramos muchas personas han tenido que ejercitar la paciencia y hacer el ejercicio fundamental de intentar comprender a sus iguales, aún no compartiendo ni estando de acuerdo con sus ideas. El respeto nos hace ser más humildes para enriquecernos de toda experiencia y poder seguir incorporando aprendizajes valiosos.
Desde el punto de vista de la psicología positiva, el respeto tiene un papel fundamental para la adquisición de aprendizajes y conocimientos, así como para aprender a gestionar nuestras emociones defendiendo nuestros pensamientos, opiniones e ideas. La asertividad tiene una gran relación con el respeto y nos hace canalizar mejor esa energía, que si no es bien controlada puede aparecer como agresividad, ira, insultos y desprecio. Veamos todas las manifestaciones que tiene el respeto y lo que implica.
El valor del respeto en la psicología positiva
Vivimos en pleno contacto con otros seres, y ya sean de nuestro agrado o no, nos resulta necesario e inevitable tener que relacionarnos. Gracias a la gran variabilidad que hay entre nosotros como seres complejos, sabemos que disponemos de diferentes ideas, educación, conocimientos y experiencias. Esto es uno de los principales atractivos del ser humano, su complejidad. Tenemos amor hacia el conocimiento, pensamiento crítico, capacidad de decisión y potencial de aprendizaje. Nos entusiasmamos y vivimos en muchas ocasiones en relación a unos ideales y unas creencias.
Es inevitable que choquemos entre sí, con tantas diferencias que se pueden producir entre nosotros. Cuando se produce el conflicto, ¿dónde puede radicar el problema?, ¿en esas diferencias? o más bien ¿en cómo toleramos y mostramos esas diferencias? El respeto aquí tiene su mayor protagonismo. Cuando el respeto falta en estas ocasiones el conflicto y la falta de humanidad sale a relucir. Cultivar el respeto supone lo siguiente:
Fortalecer el respeto implica ser capaz de tolerar otras creencias sin importar de qué persona provengan; aunque nos puedan parecer absurdas e incluso sin sentido.
Por mucho que nos desagrade la opinión de otra persona, es importante escuchar e intentar comprender. Se trata de tolerar las opiniones de los demás, que aunque choquen con las nuestras no han de ser despreciadas, ya que merecen el mismo respeto de ser expuestas.
Comprender no significa justificar simplemente empatizar. Que entendamos la acción o la opinión de alguien no significa que estemos de acuerdo.
Podemos defender nuestro punto de vista sin necesidad de agredir, insultar y mostrarnos intolerantes. No tenemos la verdad absoluta y podemos estar abiertos a múltiples posibilidades.
Fuente: Pixabay geralt
El respeto tal y como podemos ver implica comprensión y aceptación. No cabe duda de que el primer ejercicio que debemos hacer para ser más respetuosos y desarrollar esta potencialidad, es en primer lugar hacerlo con nosotros mismos. Intentar aceptar lo que somos y respetar las propias ideas y opiniones que podamos tener, sin verlas como tontas o absurdas.
Desarrollo de la Inteligencia social
La potencialidad del respeto está en relación a la inteligencia social, e incluso también está ligada a la inteligencia emocional. Ejercitar el respeto nos ayuda a ser algo más conscientes sobre las motivaciones y sentimientos de los demás, observar lo que nos diferencia con respeto y actuar así en consecuencia. Esto a su vez nos ayuda a comprender y orientar mejor nuestro comportamiento.
En muchas ocasiones habrás comprobado como alguien te ha exigido respeto, o tú mismo has exigido respeto. Es importante que entiendas que el respeto no es algo que se exige. Es solo a través de nuestro respeto como podemos ganarnos el respeto de los demás (también sabiendo que esto no lo garantiza).
Esta cualidad es esencial para cualquier vínculo interpersonal. Es básico para que podamos entendernos y generar actitudes productivas. A través del respeto logramos evitar conflictos y actuar como ejemplo para que nos traten de igual manera. ¿De verdad crees que tiene sentido exigir respeto gritando o tratando mal a la otra persona? Todas las personas merecemos el mismo respeto, por que el principio básico es que no hay nadie por encima de nadie.
Fuente: Pixabay cherylholt
“El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive.”
Henry F. Amiel
En definitiva, el respeto es una cualidad o potencialidad que puedes ejercitar y aplicar en tu día a día. Para ello has de ser consciente de cómo tratas a los demás, y sobre todo cómo estás tratándote a ti mismo. Una vez que hayas tomado consciencia verás como pequeñas acciones lo cambian todo cuando te relacionas con los demás. El respeto te hará reconocer y comprender mejor a la otra persona, empatizar con ella y disminuir la tensión que puede llevaros a la desconexión del vínculo.
También cuando obtienes un mayor respeto hacia ti no necesitas defenderte mediante la ira, la agresividad o el enfado, sino expresando cómo te sientes y qué es lo que opinas de una forma relajada y respetuosa. Así es como fortalecerás las habilidades que te permiten tener una mayor inteligencia tanto social como emocional.
El método Crear Salud te puede ayudar a trabajar al respeto, ya que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa.
Descárgate la App Siente –aquí puedes hacerlo– y empieza a disfrutar de los beneficios del mindfulness y la Psicología Positiva. A partir de una metodología muy sencilla, emprenderás el camino para mejorar tu bienestar y acercarte a una vida más feliz.