Ahora han salido nuevos estudios que ponen de manifiesto que: “el pescado es bueno a cualquier edad”. Por ejemplo, para los niños es factible porque les incrementa el coeficiente intelectual. Aunque no es un alimento que atraiga demasiado a los niños, comerlo sí tiene beneficios, y su consumo tanto en el colegio como en casa varios días a la semana es importante.
Un reciente estudio, publicado en Scientific Reports, estableció que los niños que comen pescado una vez a la semana o más duermen mejor y obtiene una puntuación más alta en pruebas de deficiente intelectual. En el estudio, la Universidad de Pensilvania aplicó una encuesta a más de 500 niños de China de entre 9 y 11 años. Les preguntaron con qué frecuencia comían pescado: “nunca”, “rara vez” y “una vez a la semana”
Cuando se les aplicó una prueba de coeficiente intelectual, aquellos niños que dijeron que comían pescado una vez por semana obtuvieron 4.8 puntos más que el resto. Los estudios concluyeron que hay una conexión entre los omega-3 y los ácidos grasos esenciales que se encuentran en muchos tipos de peces. Lo que está claro es que los investigadores recomiendan que el pescado sea parte de la dieta de los menores.
Además, el omega-3 previene del riesgo de contraer enfermedades que están relacionadas con el corazón en adultos y personas de avanzada edad. Pero hay más porque los ácidos esenciales del omega-3 ofrecen otros beneficios como menor rigidez articular y menor riesgo de depresión.
Aunque en el estudio con niños no se especificaron qué pescados comieron, sí podemos remarcar que hay algunos pescados que llevan más omega-3 que otros. Especialmente, podemos remarcar los pescados azules. Éstos son el salmón, la caballa, las sardinas y las anchoas, pescados estos últimos pequeños y totalmente recomendables varias veces a la semana.
Otros estudios también recientes, como el de la Universidad de Almería, especifican que la combinación de dos ácidos grasos omega 3 procedentes de peces es la responsable de los beneficios cardiovasculares y neuronales.