Datos básicos
Composición: su principio activo principal es el Lorazepam, por el que recibe el nombre.
Dónde lo encontramos: en cualquier farmacia, siempre bajo prescripción médica.
Precio estimado: menos de dos euros.
Nombres que recibe en el mercado: Lorazepam, Orfidal, Loramet, Ativán o Temesta.
Propiedades:
Ansiolítico.
Para qué lo utilizamos:
Estados de ansiedad.
Neurosis.
Tensiones psíquicas.
Hiperemotividad.
Trastornos del sueño.
Trastornos psicosomáticos.
Formas de encontrarlo:
Comprimidos de 1 mg.
Cómo utilizarlo:
Dependiendo de la patología que se pretenda combatir, así como de la gravedad de la misma, la posología será una u otra. Así, para los tratamientos contra la ansiedad, se recomienda empezar por dosis bajas (medio comprimido dos o tres veces al día), aumentándolas hasta conseguir el efecto deseado en el paciente. El tratamiento no deberá superar las doce semanas de duración (incluyendo la retirada gradual del medicamento). Para tratar el insomnio, la posología y la duración del tratamiento debe ser aún menor. La dosis ideal para estos casos ha de ser de un comprimido antes de acostarse. La duración, por su parte, no debe superar las cuatro semanas. En ambos casos, el médico será la única persona capacitada para ampliar la duración y ajustar la posología tras observar regularmente al paciente en repetidas revisiones.
No debe ser administrado en niños, a no ser que sea estrictamente necesario, ya que se desconocen los efectos en este sector de la población. En el caso de los ancianos, la posología deberá ser menor. Igualmente se recomienda utilizar dosis menores en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica.
Está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática grave, por el riesgo asociado de encefalopatía.
No debe ser usado como único medicamento para tratar estados de ansiedad relacionados con una depresión, ya que aumentaría el riesgo de suicido en el paciente.