¿ESTAMOS VIVIENDO UN DUELO AHORA MISMO?
Sí. La situación que está viviendo ahora mismo nuestro país es complicada. Estamos viviendo todos los ciudadanos un duelo de manera obligada. El duelo de haber perdido nuestra libertad para muchas actividades fuera de nuestras casas, ya que el confinamiento nos obliga a permanecer aislados y nos limita a hacer muchas actividades. Durante este duelo es normal sentir emociones negativas como la angustia, la ansiedad, la frustración, la ira, o la incertidumbre.Todos los ciudadanos debemos hacer un proceso de duelo durante estos días. Repasarlo juntos este proceso de duelo que todos estamos viviendo y reconocer en qué fase nos encontramos, os ayudará a no sentiros solos en estos momentos. Tomar conciencia y saber que igual que tú hay muchas otras personas haciendo este mismo proceso de duelo de sus propias libertades externas, te ayudará a aceptar la nueva situación y a llegar a una fase de duelo más adaptativa y con menos emociones negativas.
FASES DEL DUELO POR EL CORONAVIRUS
Las fases del duelo que todos estamos viviendo estos días son:Fase de shock. En esta fase la persona está en un estado de shock emocional y no se cree que haya perdido la libertad para la realización de algunas actividades. En esta etapa nos parece como si todo fuese mentira, realmente no hay muchas emociones negativas aún (como la ira o la tristeza), porque la persona aún no ha procesado lo que está ocurriendo. En esta fase hay mucha incertidumbre, confusión y ansiedad. El viernes cuando el presidente del Gobierno decretó el estado de alarma del país, muchos ciudadanos estuvieron en esta etapa del duelo. El coronavirus era algo de lo que se oía hablar desde hace unos meses, pero como algo lejano a nosotros y a nuestro país, el hecho de verlo tan cerca ahora y que se hagan realidad en nuestro día a día las medidas tomadas por otros países contra la lucha del coronavirus, hace que hayamos vivido esto con shock emocional, y estas emociones de confusión y de incertidumbre son difíciles de manejar. Por ejemplo, en esta etapa se piensan cosas como: “pero si hace 4 días estábamos tan bien”, “son muy pocos casos, porque nos hacen encerrarnos en casa”
Fase de negación. En esta fase la persona se opone a la realidad actual que está viviendo y de que ha sufrido una pérdida, en este caso: de vivir la libertad fuera de nuestros hogares, de no poder salir de casa debido al confinamiento, de no poder viajar, de no poder ir a dar un paseo, de no poder ver a nuestros amigos, familiares, pareja (o cualquier persona con la que no convivimos en nuestra casa) En esta etapa intentamos rechazar la actual realidad, y negamos todo lo que esto conlleva.
Fase de ira. Después de sentirse confundida e intentar rechazar la realidad de manera insistente, la persona se empieza a hacer más consciente de lo que está ocurriendo a su alrededor, y esto conlleva emociones como la ira, el coraje, la rabia, la frustración y el resentimiento. Mucha gente se queda estancada en esta fase durante muchos días, y eso le hace tener muchas emociones negativas muy fuertes como ira, enfado o frustración, lo que también le lleva a tener emociones, como la ansiedad, por tener esas emociones disfuncionales tan mantenidas en el tiempo. En esta etapa la persona se enfada, por ejemplo, con el Gobierno, por no haber tomado medidas con más prontitud, o con la aerolínea por cancelar su viaje que tenía organizado desde hace meses, o con la vida en general. En esta etapa es importante aprender a manejar la frustración, la ira y el resentimiento, para que podamos llegar lo antes posible a la siguiente fase.
Fase de negociación o pacto. En esta etapa aparece la necesidad de querer cambiar esta situación y querer llegar a un acuerdo para poder superar o hacer desaparecer la situación actual que están viviendo, en este caso la obligación de mantenernos en nuestras casas y sólo salir para tareas de máxima prioridad.
Fase de depresión. En esta etapa la persona experimenta tristeza, que puede llevar a la depresión si esta emoción se prolonga durante un tiempo. En esta fase todas las emociones anteriores (como ira, coraje, frustración, resentimiento) por la actual situación de confinamiento pasan a ser sustituidos por una sensación de pérdida algunas de nuestras libertades anteriores que teníamos en nuestro día a día. En esta etapa, por ejemplo pensamos los siguientes pensamientos: “ya no voy a poder hacer este viaje que tenía organizado”, “no voy a poder ver, en por lo menos un mes, a mi pareja”.
Fase de aceptación. En esta etapa la persona acepta la realidad que está viviendo, acepta las condiciones del confinamiento. En esta fase las personas empiezan a ver que pautas pueden adoptar o necesitan para encontrarse mejor. Aquí se trata de ver qué podemos hacer de forma activa, por ejemplo: “voy a aprovechar estos días para leer más, para hacer deporte, para empezar a aprender un nuevo idioma, para pasar más tiempo con mi familia, con mi pareja, etc”. En esta etapa, la persona empieza a procesar de mejor manera la situación que está viviendo, empieza a entender que es una situación temporal, con un fin social importante. En la fase de aceptación no desaparecen las emociones de incertidumbre, ansiedad o tristeza, sino que se disminuyen debido a la aceptación de la situación. En esta fase hay cada vez más momentos de tranquilidad y se empieza a experimentar felicidad en momentos concretos, que cada vez son menos espaciados en el tiempo.
Fase de aprendizaje. Esta etapa no se tiene porqué dar en todas las situaciones, ya que es una etapa que no todos llegarán a aprender de esta situación de confinamiento. En esta fase también se trabaja la resiliencia (capacidad que tenemos de poder superar un acontecimiento traumático o duro), la capacidad de adaptación a la nueva situación que se va a vivir y la superación. Por ejemplo, a partir de esta situación podemos aprender a apreciar esas pequeñas cosas que antes se daban por sentado o que no nos dábamos cuenta: aprender a valorar el poder ver a tu pareja o familiares con normalidad, poder abrazar y besar, poder dar un paseo por la playa, poder ir al cine, poder reunirte con tus amigos en un bar
Si necesitas ayuda para avanzar en estas etapas del duelo de haber perdido algunas libertades, no dudes en pedir ayuda a un psicólogo sanitario de Psicólogos Málaga PsicoAbreu.