Ante todo decir que no es recomendable como alimentación habitual, si eres una persona sana, pero tiene muchas utilidades terapéuticas ante algunas enfermedades como sobrepeso o diabetes.
Desde que se puso de moda en los años 70 la dieta ATKINS, los patrones dietéticos que recurren a la eliminación de los hidratos de carbono de la alimentación se han repetido. Dichos planteamientos los podemos encuadrar dentro de las famosas dietas milagro. Sin embargo, dejando de lado enfoques mal planteados, lo cierto es que una dieta << low cost>> o << baja en hidratos de carbono>> puede usarse en dietoterapia y es una buena herramienta en tratamientos de patologías.
1.- ¿Cuántos hidratos de carbono se consumen en la dieta <
Entre 60 y 100g de hidratos de carbono al día. La cantidad puede variar según nuestro sexo, edad, talla, peso y actividad física. Ejemplo: Un plátano mediano tiene, unos 40g de pan integral, 100g de lentejas cocidas, junto con las cantidades normales de verduras, rondarían los 60 – 65 g de carbohidratos.
2.- ¿Qué alimentos se limitan en este tipo de dietas?
Aquellos especialmente ricos en hidratos de carbono como frutas, cereales, productos derivados y dulces. Pero limitar no es eliminar, simplemente se controlan las raciones de estos alimentos.
3.- ¿Es sostenible a largo plazo una dieta <
Puede serlo, hay personas que llevan habitualmente este tipo de de alimentación, pero la adherencia es más complicada y en personas veganas las opciones son muy limitadas, sobre todo a la hora de comer fuera de casa.
4.- ¿No es muy difícil de seguir con una alimentación vegana?
Aunque es más complicado que en una alimentación tradicional, es perfectamente posible llevar a cabo una dieta <
5.- ¿Es posible cubrir las necesidades proteicas sin pasarse de carbohidratos?
Sí. Existen vegetales ricos en proteínas y bajos en carbohidratos como el tofu, el natto o la soja texturizada. También son adecuados el seitán, los frutos secos y las legumbres con moderación. Se puede completar con proteínas vegetal en polvo.
6.- ¿Qué alimentos podrían aportar ambos nutrientes de manera adecuada?
Por ejemplo: 200g de tofu, 100g de garbanzos cocidos, 25g de soja texturizada, 30g de nueces y un yogur de soja contienen 55-56g de proteínas y 50-51g de carbohidratos. Sin llegar al límite de los 60g, tenemos proteínas para cubrir las necesidades de una mujer de 56k.
7.- ¿ Y si es un hombre o alguien con mayores requerimientos?
Al aumentar los requerimientos calóricos, también se incrementarán las raciones, haciendo mayor el aporte proteico. Y también se elevará el margen en al cantidad de carbohidratos adecuada para esas necesidades mayores sin salirse de la <
8.- Entonces, ¿Cualquier persona puede hacer ese tipo de dietas?
Estamos hablando de un enfoque dietético terapéutico, de manera que su uso debería estar justificado. Como cualquier otro tratamiento, precisa de supervisión por parte de un dietista-nutricionista que además adaptará la pauta a nuestras necesidades concretas.
9.- Hemos hablado de carbohidratos y proteínas, pero, ¿y la grasa?
El aporte graso no tiene por qué sufrir ninguna variación en cuanto a fuentes saludables: Aceites de oliva, frutos secos, aguacates semillas... Puede aumentar algo la cantidad sin efectos negativos, ya que compensa energéticamente parte de los hidratos de carbono.
10.- ¿En qué se diferencia la <
Una dieta cetogénica (se indica en dietoterapia ante algunos trastornos) está por debajo de los 50-60g de hidratos de carbono al día y obliga al organismo a entrar en estado de cetosis. Así se queman grasas como fuente de energía y se producen cuerpos cetónicos.