Poner conciencia en cómo estás comiendo supone un verdadero acto de amor hacia ti y hacia tus seres queridos. Puedes aprovechar el momento de la comida para ejercitar tu toma de conciencia, para compartir con los demás algo más que alimentos. Esta perspectiva te llevará a tomar una actitud de respeto y agradecimiento ante los alimentos que consumes.
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No hemos aprendido a escucharnos correctamente y a atender nuestras necesidades para saber lo que realmente nos beneficia. Comer con consciencia nos permite prestar atención a lo que necesitamos y respetar a nuestro organismo, para que en vez de perjudicarnos, estemos colaborando para desarrollarnos de una forma más saludable. Nuestra calidad de vida depende de ello. A continuación aportaremos unos consejos sobre lo que significa comer de una manera consciente.
Comer con consciencia para mejorar tu manera de alimentarte
Si tienes intención de mejorar tu alimentación y la forma en la que comes, debes de saber que requiere un cambio de actitud por tu parte. Supone compromiso y esfuerzo para adquirir hábitos beneficiosos y evitar los que te estaban perjudicando. Para esto, sin duda, has de tomar la decisión de hacer lo necesario para cuidarte y aprender a quererte; ya que como hemos dicho anteriormente este acto de comer con consciencia puede suponer un verdadero acto de amor.Fuente: Pixabay Olichel
Estos son algunos de los pilares básicos para que comas conscientemente, siendo consecuente con lo que atañe a tu salud y bienestar:
Come sin prisas: come tranquilamente, dedícale a comer el tiempo que sea necesario, piensa que es un tiempo que te dedicas a ti. Para adquirir el hábito de comer más despacio prueba a apoyar el tenedor o la cuchara, y no llenarla de nuevo, entre un bocado y el siguiente.
Come en un lugar tranquilo sin distracciones: Adquiere la costumbre de que cuando comas debes atender a lo que estás comiendo, para ello aléjate de las distracciones y procura estar lo más tranquilo posible.
Sé agradecido con los alimentos que estás introduciendo en tu cuerpo: agradece y sé respetuoso con cada uno de los alimentos que te están aportando los nutrientes y vitaminas que necesitas. Piensa que sin ellos tu salud se vería gravemente afectada y que gracias a ellos te encuentras en condiciones de aprender y desarrollarte con vitalidad.
Come hasta quedarte satisfecho, sin llenarte: esto es algo que aplican muy bien los japoneses en su cultura. Tiene su fundamento en las enseñanzas de Confucio del Hara Hachi Bu, que viene a decir algo así como «no comas hasta llenarte, solo hasta quedar satisfecho». Esta actitud ayuda a cuidar de tu digestión y al aplicarla en tu día a día observarás como te encuentras mejor.
Reduce las porciones de comida: Aprende a comer tan solo lo que necesites. No comas por comer, ya que así solo conseguirás que te siente mal al estómago, y que tus digestiones sean más pesadas y lentas.
Prepara el lugar donde vayas a comer para que sea confortable: es importante que transformes el acto de comer en todo un ritual, para ello debes cuidar todo lo que rodea a este acto que te proporciona vida. Prepara un lugar en el que te sientas cómodo, puedas tener una postura que no te resulte incómoda y puedas relajar tanto tus tensiones musculares como tu mente.
Bebe agua en pequeñas cantidades: beber mucha cantidad de agua mientras comes dificulta la digestión. No bebas más agua de la que te pide tu organismo.
Infórmate sobre los alimentos que estás consumiendo: este también es un aspecto importante para comer con consciencia, conocer mejor cada alimentos para que sepas lo que supone en tu dieta, en qué te beneficia y qué te aporta. Su procedencia, el cómo ha sido tratado, cómo lo han elaborado, etc. Te aportará información para que elijas con más consciencia lo que consumes.
Disfruta de lo que comes: cada alimento tiene un sabor, un olor, una textura y un color. Todos los alimentos poseen unas características que les hacen diferenciarse de los demás; considera cada uno de estos aspectos y aprende a disfrutarlos.
Reflexiona sobre tu modo de comer
Esto es algo que deberíamos hacer más a menudo sobre cualquier cosa que está implicada en nuestras vidas. Reflexionar nos ayuda a entender y a tomar decisiones, saber por qué necesitamos algo y para qué. De esta manera, en base a nuestra comprensión, podremos utilizar esa información en nuestro beneficio. Así es como podemos enriquecer cada una de nuestras experiencias.Fuente: Pixabay sasint
Te invito a que reflexiones en cómo estás comiendo actualmente, qué te gustaría mejorar y qué te gustaría evitar. Qué alimentos te sientan mejor y cuáles te sientan peor. ¿Para qué comes? Atiende a tus respuestas y dales un sentido para adquirir compromisos que te lleven hacia donde tú quieres y hacia lo que deseas para ti. Este es un modo más para aprender a valorarte y quererte.
Cuando aprendes a comer con consciencia, aprendes a su vez a distinguir entre el hambre físico y el hambre emocional. Ya no comes con la intención simbólica de saciar tu vacío emocional, sino para aportarte salud y vitalidad. Si tu prioridad en estos momentos es sentirte bien y mejor contigo mismo, el paso fundamental que debes dar es comprometerte a ser más consciente, ya no solo con lo que comes, sino con todo lo que está relacionado con el cuidado de tu salud.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.