Consejos sencillos para superar la pereza
Detrás de la experiencia de hacer deporte no solo existe un plan físico, sino también, mucha psicología. Es decir, es la propia mente la que se pone en movimiento hacia la práctica deportiva puesto que con frecuencia, la persona tiene que luchar contra sus propios fantasmas interiores. Por ejemplo, la desmotivación que nace del deseo de priorizar una actividad distinta.
Sin embargo, por esta razón, para ser constante en tu rutina, en primer lugar, tienes que ser coherente con tus propias expectativas, es decir, alcanzar ese difícil equilibrio de hacer justamente aquello que dices que quieres hacer. Para superar la pereza, entonces, el primer paso es que elijas un deporte que te gusta de verdad. Por muy de moda que esté una actividad no significa que sea la que tú quieras poner en práctica. Explora distintas alternativas hasta dar con ese plan que más te guste.
Además, también es positivo que te exijas con realismo, es decir, que no aspires a un ideal que sabes que luego no vas a cumplir. Por ejemplo, si nunca has sido un apasionado del deporte, entonces, es difícil que puedas llegar a ese límite que te has marcado tan alto. No te compares con otras personas, lo importante es que el proceso de superación nazca de ti.
También puedes aumentar tu motivación para hacer deporte si eliges ropa deportiva y complementos que te encanten. Ahora que son rebajas puedes aprovechar los descuentos en las tiendas deportivas para comprar material que puedes estrenar y disfrutar durante los próximos días.
Para superar la pereza para hacer deporte es recomendable que en ese momento hagas un ejercicio de visualización mental en el que conectes mentalmente con el estado de ánimo que experimentas justo después de hacer ejercicio. Conecta con esa situación mental, imagina esas sensaciones agradables que vives entonces porque ese bienestar es el mejor premio al esfuerzo.
Educar el hábito de la constancia para estar en forma
También puedes practicar un deporte de equipo si te apetece nutrirte de la motivación externa, de la colaboración del grupo para estar en forma. Es decir, el hecho de saber que vas a compartir tiempo con otras personas también puede ayudarte si quieres disfrutar de una actividad deportiva dando protagonismo al punto de vista social.
No te obsesiones con el deporte. No observes la actividad física como un medio para fomentar el culto al cuerpo. La verdadera gimnasia no solo es física sino también, mental. Es decir, puedes poner tu corazón, tus pensamientos y tus sentimientos en forma. No des tanta importancia a la pereza, tú eres más fuerte, o al menos, puedes llegar a serlo. La pereza dura un instante puntual, se acaba en el mismo momento en el que te pones en movimiento. Por tanto, no hagas caso a esa sensación, piensa en todo lo que vas a ganar gracias a ese esfuerzo: entretenimiento, bienestar, optimismo, buen descanso, emociones agradables, vitalidad y esperanza.
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