Los estiramientos son el primer aliado en el que confiar. Tras haber hecho ejercicio, esta parte del entrenamiento es tan fundamental como las otras. No se trata de hacer unos estiramientos para ganar elasticidad sino para descargar la tensión acumulada y que el riego sanguíneo que se ha acumulado en la zona que se ha trabajado recupere su normalidad. Basta con repetir varios ejercicios de 10 a 20 segundos.
A continuación, lo mejor es irse directo a la ducha. El agua fría suele generar rechazo a las personas, pero es una de las mejores fórmulas para que nuestros músculos se recuperen. ¿La razón? Evita que nuestros músculos sigan inflamados tras los ejercicios realizados. Así que dejar que nos riegue agua bien fría hará que nos recuperemos antes.
El contraste de aguas (frío y calor) también es otra práctica adoptada por los deportistas de élite. Con ello conseguimos que haya una aceleración de los procesos de nutrición en nuestras células para poder regenerarse. Si alguno de nuestras articulaciones es un poco más sensible, recuerda poner hielo para evitar inflamaciones y dolores tras realizar ejercicio.
Además, los masajes en la zona que se ha trabajado son esenciales para poder recuperarse a tiempo y de la mejor manera. Las posibles contracturas generadas en los músculos trabajados son habituales, por lo que una sesión con los expertos a la semana es más que recomendable.
Parece obvio, pero hay que hacerlo: descansar bien y prolongadamente. Una de las bases del ejercicio es estar descansado para que los músculos hayan tenido una suficiente oxigenación y reposar tras el esfuerzo de la sesión de entrenamiento. Dormir una media de 7 u 8 horas es lo recomendable en alguien que suele hacer ejercicio. Y es que el descanso es una pieza fundamental de una vida saludable junto al ejercicio y la alimentación.
Y es que la alimentación también influye en la correcta recuperación de los músculos. Por eso, hay comida que ayuda mejor que otra a que las fibras tengan un mejor progreso. Los lácteos son ricos en proteínas y azúcares perfectos para la reposición. A su vez, el pavo y el atún son alimentos bajos en grasas y ricos en nutrientes. Por último para añadir los hidratos de carbono, lo podremos reponer con unas pequeñas tostadas de pan.
Hipertónico de Lev
En definitiva, después de hacer ejercicio es importante que nuestros músculos recuperen su forma habitual y que nuestro cuerpo recupere las sales minerales que necesita. Para ayudarte, en Lev tenemos el hipertónico.
Se trata de un suplemento alimenticio que garantiza el aporte necesario de minerales para tu cuerpo. Se trata de un aliado importante en el método Lev para garantizar que tu organismo recibe todos los minerales necesarios para su funcionamiento y es especialmente útil para las personas que practican deporte de alta intensidad.
Debes consumir dos dosis de 10ml al día antes de las comidas, de acuerdo con la recomendación nutricional o médica. Recuerda, que si tienes alguna duda sobre cómo recuperarte después de hacer ejercicio o sobre el hipertónico, nuestros expertos estarán encantados de ayudarte.