La relación con las personas es algo que todos conocemos, pero ¿no es bastante desconocido el concepto de relación con los alimentos que comemos?
Te sorprenderá saber que de tu relación con la comida dependen muchas cosas, sobre todo tu salud física y mental. La mayoría de nosotros tenemos una mala relación con la comida sin darnos cuenta.
Entonces entra en juego la alimentación intuitiva. La alimentación intuitiva es una filosofía que gira en torno a los patrones alimentarios y te ayuda a entender mejor tu cuerpo y sus señales de hambre. Lo que hace es mejorar tu relación con la comida, pero lo que no hace es establecer reglas sobre qué comer y qué evitar. Por el contrario, te enseña que tú eres la persona más indicada para tomar decisiones alimentarias.
Identifica las señales de que tienes una mala relación con la comida
Antes de que puedas mejorar tu relación con la comida, es importante reconocer si tienes una mala relación con la comida en primer lugar:
Te sientes culpable después de comer.
Boicoteas los alimentos que consideras malos.
Has formulado una larga lista de normas en torno a los alimentos que puedes o no puedes comer.
Confías en las aplicaciones de conteo de calorías para saber si has comido lo suficiente durante el día.
No tiene en cuenta las señales de hambre naturales de tu cuerpo.
Sigues las modas dietéticas de moda.
Te sientes estresado cuando comes en entornos sociales.
Te das atracones o restringes la comida.
La idea básica de la alimentación intuitiva
La alimentación intuitiva se basa en la idea de que uno debe comer cuando tiene hambre y parar en el momento en que está lleno. Puede parecer fácil de hacer, pero no lo es para la mayoría de la gente. La mayoría no distingue entre el hambre auténtica y los antojos. Además, la mayoría de la gente sigue lo que se le indica cuando se trata de qué comer y cuándo comer.Diferencia entre hambre y antojos emocionales
Así pues, lo primero que hay que hacer es aprender a diferenciar entre el hambre genuina y los antojos emocionales. He aquí algunos puntos de diferencia:Si sientes hambre apenas una hora o una hora y media después de haber consumido una comida copiosa, probablemente se trate de un antojo, no de hambre.
Los antojos suelen surgir cuando estás desocupado o te aburres.
El hambre auténtica puede venir acompañada de signos como gruñidos, inquietud y mareos.
Un antojo te hace desear un alimento concreto, concretamente comida basura.
Si tienes hambre, consumirás un plato de verduras que tengas delante. Pero si se trata de un antojo, no lo harías.
Cómo puedo aprender a cómo de forma saludable
Para que lo sepas, no hay horarios fijos para comer ni alimentos buenos o malos. Si eres alguien que vigila tu peso, todo con moderación no te hará ningún daño. Simplemente escucha a tu cuerpo.—LEER MÁS: Trucos para comer bien cuando estás muy ocupada—
Practica una alimentación consciente y flexible que dé prioridad tanto al placer como a las necesidades nutricionales y que reconozca y tenga en cuenta las señales internas de saciedad, hambre y apetito.
Dedica tiempo a la introspección. Analiza tus sentimientos subyacentes asociados a la comida. A veces, las personas se dan atracones cuando están estresadas. Es importante reconocer y procesar tus sentimientos si quieres mejorar tu relación con la comida.
Conviértete en un consumidor informado. Elige los alimentos después de identificar tus necesidades, en lugar de tus deseos.
Busca apoyo. Si parece que tiene problemas con la comida, busque ayuda profesional.
Los beneficios de los que disfrutarás
Disminución de la depresión
Mejor estado de ánimoMejora de los niveles de colesterol
Menor índice de masa corporal)
Mejora de la satisfacción corporal
Menores niveles de restricción y desórdenes alimentarios
la alimentación intuitiva ofrece un enfoque refrescante y fortalecedor de nuestra relación con la comida y nuestro cuerpo. Sintonizando con las señales naturales de nuestro cuerpo, respetando el hambre y la saciedad, y rechazando la mentalidad restrictiva y centrada en las dietas, podemos liberarnos del interminable ciclo de culpa y privación.
La alimentación intuitiva fomenta la autocompasión, la aceptación del cuerpo y el bienestar general, promoviendo un enfoque sostenible y equilibrado de la alimentación. Al adoptar la alimentación intuitiva, podemos fomentar una conexión más sana y positiva con la comida, allanando el camino para una vida más feliz y satisfactoria.