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Así es, querida lectora. He pasado cuatro semanas sin probar comida chatarra. Es decir, no he comido frituras, ni antojitos, ni hamburguesas, ni pizzas, ni galletas, ni pan blanco, ni refrescos, ni nada de nada.
Déjame decirte que no fue fácil. Tuve que luchar contra los antojos, y vaya que tuve muchos. Tuve que esforzarme mucho para planificar y organizar mis comidas y mis bocadillos. Tuve que tomarme el tiempo para cocinar alimentos saludables. Tuve que romperme los sesos para buscar opciones para no salir a comprar comida para llevar. Tuve que hacer muchas cosas difíciles.
Pero no me di por vencida.
Por muy difícil que haya sido este reto, los resultados ciertamente valieron la pena. Ahora me siento mejor de lo que me he sentido en mucho tiempo.
Resultados del Reto Cero Chatarra
Para ser honesta, no bajé mucho de peso. Quizá solo medio kilo o un kilo. Pero yo no soy partidaria de medir el éxito con los números de una báscula. Los logros más importantes son los que una báscula no puede medir.
¡Y tuve varios de esos logros!
En total, mi cintura se redujo 5 centímetros. ¡Esa es una gran diferencia para mi! Mis pantalones ya no me aprietan y toda mi ropa me queda mucho mejor. Tan solo este logro hace que el reto haya valido la pena.
Otro logro fue deshacerme de la inflamación y dolor abdominal. Mi estómago ya no se siente adolorido y distendido. Si recuerdas, cuando empecé con el Reto Cero Chatarra, padecía muchos problemas de indigestión que me tenían muy molesta. ¡Pero ya no más!
Ya tampoco soy presa de las altas y bajas de azúcar, lo cual significa que mi estado de ánimo y mi nivel de energía han mejorado. Ni tampoco me dan ataques de hambre entre comidas.
A decir verdad, aún no puedo decir que ya no soy adicta al azúcar. Quizá todavía lo soy, pero este es en definitiva un paso en la dirección correcta. Es una prueba de que no necesito comer alimentos dulces para vivir.
Lo que sigue después del Reto Cero Chatarra
Ahora que el reto ha terminado, esto significa que ya puedo volver a consumir comida chatarra. ¿Cierto?
¡No!
No estoy segura de haber vencido mi adicción al azúcar, pero de lo que sí estoy segura es que ya no me dan ganas de comer chatarra.
Ya no me ilusiona comer galletas, panecillos o helado durante el fin de semana ni en ningún otro día. Ya no siento la necesidad de comer algo crujiente o salado entre comidas. Me siento liberada.
Lo más importante es que ya no siento que me estoy perdiendo de algo si no como chatarra. Ya no siento la necesidad de ceder a mis antojos para sentirme a gusto y contenta. Ya no tengo ansias por comer algo entre comidas. Ya no siento me merezco un premio dulce, o que debería salir a comer una pizza y pedir un postre.
Ya no necesito a la comida chatarra en mi vida.
Creo que este ha sido el mayor logro que he tenido al completar este reto. Ahora sé que es posible vivir plenamente sin comer chatarra.
¿Así que voy a seguir con la alimentación saludable? ¡Por supuesto!
Agradecimiento
Gracias por seguirme y por acompañarme en este reto. Saber que me leías me ayudó mucho a seguir adelante. Si aceptaste el reto, espero que te sientas igual de bien que yo. Y si no te animaste a aceptarlo, espero te sientas motivada a vivir de forma más saludable.
Solo hace falta dar un pequeño paso en la dirección correcta para empezar a alcanzar la meta.
Por favor comparte tu opinión de este reto en los comentarios. ¿Te animas a dejar la comida chatarra?