1. Vigilar los síntomas a diario
Si sufres de enfermedad cardíaca o de insuficiencia cardíaca congestiva, en particular, es necesario estar al tanto de los cambios que notes en tu cuerpo.
Una de las formas más fáciles es anotando los síntomas inmediatamente que los percibes.
¿Sientes dificultad para respirar? ¿Notas hinchazón en las manos o en los pies? ¿Tiene tos? Cuentale al médico cuando notes algo nuevo.
2. El ejercicio ayuda a controlar la insuficiencia cardíaca
Ser activo!
Es ideal para las personas que sufren enfermedad del corazón. Puede ayudarte a bajar tanto el colesterol como la presión arterial, al mismo tiempo que pierdes peso.
Muevete todos los días si puedes!
El objetivo debe ser lograr 30 minutos de actividad física al día, por lo menos 5 días a la semana.
¿Te preguntas qué hacer?
Los ejercicios buenos para el corazón utilizan los grupos musculares grandes como los de las piernas.
Podrías caminar, andar en bicicleta o nadar.
Habla con el médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios para averiguar lo que sea seguro al padecer insuficiencia cardíaca.
3. Controlar la presión arterial
Comprueba la presión arterial cada día. Habla con el médico sobre cual debe ser tu meta personal en términos de presión arterial.
La forma ideal para que alcances la meta es un estilo de vida saludable.
También podrías tener que usar fármacos.
Es importante que informes al médico de cualquier cambio en tu presión arterial.
4. Llevar un registro de los líquidos
Pregunta al médico si tienes que limitar la cantidad de líquido que ingieres a diario.
Recuerda, que no es sólo lo que bebes lo que cuenta.
Hielo, helados, caramelos, sorbetes, gelatina, sopas y caldos, todos suman.
Una buena idea, sería que te pesaras cada mañana.
El aumento de peso rápido puede ser una señal de retención de líquidos.
5. Alimentación saludable
Es importante seguir una dieta equilibrada.
Frutas y verduras deben llenar aproximadamente la mitad de tu plato en cada comida.
Y no olvides incluir granos enteros.
Los productos lácteos en la medida que puedas evitarlos será una idea excelente.
Carnes magras, mariscos y semillas deben ser tus fuentes de proteínas. Deberías mantener las grasas sólidas, cereales refinados y azúcares al mínimo.
6. Atento al sodio
La sal (sodio) causa que el cuerpo retenga líquidos, que a su vez puede aumentar la presión arterial, causar hinchazón en las piernas, dificultad para respirar.
Algunos expertos recomiendan no cocinar con sal, sin embargo, eliminar la sal por completo es un gran error, lo que se debe evitar es comer alimentos procesados ya que traen muchísima sal, además es refinada.
Podrías aderezar con hierbas.
Si consumes verduras congeladas o enlatadas, asegúrate que sean sin sal.
7. El sobre peso es un factor de riesgo para la insuficiencia cardíaca
Los kilos o libras extra pueden hacer que el corazón se esfuerce más. En ese sentido, es vital encontrar formas viables para llegar a un peso saludable.
El ejercicio y una dieta apropiada son un buen comienzo.
Pregunta al médico por otras ideas. El colesterol y la presión arterial también van a mejorar si controlas el peso.
8. Manejo del estrés
Sufrir insuficiencia cardíaca puede causar enojo, depresión o ansiedad.
Tanto el enojo como el estrés pueden conducir a un ataque al corazón, de ahí la importancia de encontrar maneras para aliviar la ansiedad.
Habla con alguien cercano sobre el agobio que te causan el enojo y el estrés.
Es posible que desees probar meditación, yoga, o la respiración profunda.
Tu médico siempre puede echar una mano si llegas a niveles excesivos de enojo, pero tienes que hacerle saber como te estas sintiendo.
9. Dejar de fumar
Si fumas o consumes tabaco en cualquier forma, deberías esforzarte al máximo por dejar de fumar.
Fumar puede aumentar las posibilidades de un ataque al corazón.
Puede aumentar la presión arterial, con el consiguiente daño a los vasos que llevan la sangre al corazón.
Así mismo es importante evitar el humo de segunda mano.
Pide ayuda al médico sobre las mejores formas para dejar ese vicio, un grupo de apoyo puede ser de gran ayuda.
10. Tomar la medicina
A veces, cambios en el estilo de vida no son suficientes.
Es posible que tengas que tomar medicamentos.
Los más adecuados pueden reducir el colesterol y la presión arterial, prevenir los coágulos de sangre, e incluso reducir las probabilidades de un ataque al corazón.
También pueden aliviar los síntomas y el estrés del corazón.
El médico es quien puede darte las opciones.
11. Vigilar el colesterol
Un nivel alto del colesterol LDL (malo) puede causar más problemas en el corazón. Debes procurar mantener su nivel igual o inferior a 100 mg/dL.
Si has tenido un ataque al corazón o estás en riesgo elevado de sufrir uno, es una prioridad bajarlo.
En estos casos para controlar el colesterol, el médico puede prescribir medicación para lograr dicho efecto.
12. Meditar lo que bebes
Habla con el médico si bebes alcohol. Puede debilitar el corazón y causar que deba esforzarse más en su trabajo.
Las investigaciones demuestra que un poco alcohol puede elevar el nivel del colesterol HDL (bueno), pero su consumo excesivo también puede causar subida de peso o aumentar la presión arterial.
Pregunta al médico qué es lo mejor.
13. Consulta regularmente al médico
Es importante mantener al día las citas médicas y comentar acerca de los síntomas que notas.
Hazle saber como te sientes con dichos síntomas.
Lo mejor es que vayas preparado para obtener el máximo provecho de la visita. Haz una lista de las preguntas que desea consultar y lleva una lista de los medicamentos que estás tomando.
Si algo no está claro, pide explicación.
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Lo más importante…Tu salud