¿ Y la mochila? nos olvidamos de la mochila muchas veces, esa mochila que llevan nuestros hijos a diario o el socorrido bolso que llevamos día tras día al trabajo atestados de documentos, aparatos electrónicos, el almuerzo, la botella de agua, la ropa del gimnasio, etc..
Portar más peso del debido o bien cargarlo de forma inapropiada provoca un desbalance espinal en nuestro eje de gravedad, que es la columna. La primordial perjudicada va a ser nuestra columna lumbar baja. Además de esto, provocará lesiones por sobrecarga en las articulaciones sobre las que los apoyemos, como el hombro, o bien un daño afín en las extremidades inferiores en los puntos de apoyo, como el pie, la rodilla o bien la cadera,
esto es lo que nos diría cualquier médico o fisioterapeuta.
Es evidente que las mochilas están de moda y son extremadamente cómodas para mantenerte organizado. Los múltiples compartimientos te permiten encontrar fácilmente todo lo que transportas en ellas.
Las mochilas también ofrecen algunos beneficios para la salud en comparación con los bolsos de hombro o las carteras, las mochilas son más beneficiosas para cargar todos los objetos, libros, etc, porque el peso de la mochila se distribuye de una forma uniforme por todo el cuerpo y es soportado por sus músculos más fuertes: los músculos de la espalda y los abdominales.
Sin embargo, las mochilas cargadas con un peso elevado y colocadas incorrectamente pueden ocasionar graves problemas de salud en nuestro cuerpo.
¿Cómo nos colocamos la mochila, por delante o por detrás?
El hecho de transportar algo de carga es inherente a nuestra vida. Con lo que el interrogante obligada es la siguiente: ¿cuál es la opción mejor para trasladar objetos?
Los especialistas en fisioterapia, lo tiene claro: La mochila en la espalda es la menos perjudicial de las opciones. En el momento en que nos cargamos con bolsas al hombro siempre y en toda circunstancia forzamos al cuerpo a contrarrestar ese peso y tendemos a tirarnos hacia el lado contrario, con lo que ocasionamos mayores daños.
Desde el Instituto de Fisioterapeutas de Madrid asimismo advierten de que este ademán resiente la musculatura y recomiendan ponerla por delante, como ciertas madres llevan a sus bebés. No obstante, si bien es verdad que este género de transporte es positivo en lo que se refiere a la relación con el bebé, faltan estudios biomecánicos que prueben que cargar con una simple mochila de objetos por delante sea más saludable que hacerlo a la espalda. Los dos especialistas sí que coinciden en lo siguiente: ya portemos la mochila por delante o bien por detrás, resulta conveniente acoplar a los hombros las 2 asas del zurrón.
Además de esto, los especialistas en traumatología, fisioterapia y rehabilitación aconsejan que la carga de peso no supere un diez por ciento o bien quince por ciento del peso de quien lo soporta. En este sentido, Lo ideal es no llevar mucha carga e la mochila, portar siempre un peso proporcional a nuestra fisionomía.. Por todo ello, hay que colgar la mochila en la zona dorsal, llegando hasta las lumbares, jamás colgando por debajo de la columna vertebral.
Reglas fundamentales:
Poco peso, mochila pegada al cuerpo, con las 2 asas a los hombros y sin caer demasiado abajo.
Y terminamos con un consejo para evitar lesiones y dolores de espalda: Busca siempre una buena tonificación de hombros y cervicales e intenta realizar habitualmente estiramiento de la zona lumbar,