Chutney de mango (vegano, sin lactosa, sin gluten)

Hacía un par semanas que no publicaba una receta, no por falta de ganas, sino más bien porque había otros posts que atender antes, como el entrenamiento de julio o las colaboraciones de La Consulta. Así que hoy voy a desquitarme con esta sabrosísima y exótica receta.

Chutney de mango



Si te preguntas qué es el chutney, la forma más fácil de que te hagas la idea es decirte que es una especie de mermelada con "tropezones" que combina sabores dulces y un poco ácidos a la vez, ya que se hace con frutas, verduras y especias.

No es en sí un plato, sino que es un condimento o se  usa como parte de la base de otros platos. La verdad es que no me veo a nadie comiéndose un plato de chutney porque en mucha cantidad puede resultar algo empalagoso, o por lo menos a mí me lo parecería. 

Sin embargo, es una preparación fantástica porque dura muchísimo en la nevera (además de que puedes meterlo en tarros y envasarlo al vacío para que dure meses) y realzará y condimentará un montón de platos de carne, pescado, sándwiches, tacos, ensaladas, hamburguesas, etc. 

Es una receta tradicional de la comida sudasiática y puede ser seco o húmedo y de una textura fina y suave o más basta. Hay tanta variedad de chutneys como casi de frutas y se suelen dividir en función a su sabor en dos grandes grupos: dulces y picantes. No te preocupes que la receta que te traigo hoy es dulzona.

Por cierto, como es más que evidente, esta receta no es ningún experimento mío, aunque sí he hecho una pequeña adaptación en los ingredientes para sustituir el azúcar.



Chutney de mango

Raciones: 250 g. aproximadamente
Tiempo de preparación: 60 minutos
Dificultad: muy fácil
INGREDIENTES
1 mango grande
1 cebolla mediana
2 zanahorias
1/4 de manzana (dulce)
1 diente de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva suave
150 ml. de vinagre de manzana
200 g. de sirope de arce (o de azúcar moreno en caso de preferir azúcar)
1 cucharita de postre de sal
1 cucharita de postre de canela
 1 trocito de unos 2 centímetros de jengibre pelado
1 cucharita de postre de mezcla de especias molidas: cúrcuma, cardamomo, clavo, cilantro, etc.
1/4 decucharita de guindilla picada (opcional, en función de si te gusta algo picante)

INSTRUCCIONES

1. Picar la cebolla y el ajo finamente.

2. Lavar, pelar y rallar las zanahorias.

3. Pelar y picar la manzana, el jengibre y el mango en daditos pequeños.

4. Poner el aceite en una sartén a fuego suave y cuando esté caliente añadimos el ajo y la cebolla y sofreír durante unos 10 minutos o hasta que la cebolla esté trasparente.

5. Añadir el resto de ingredientes y cocinar tapado y removiendo de vez en cuando durante unos 30 minutos. Si lo prefieres más pastoso lo dejas más tiempo cocinando y si lo prefieres un poco más líquido, lo dejas menos.



El chutney se puede conservar en la nevera perfectamente hasta unos 2 meses debido a su alto grado de acidez que funciona como un conservante natural. Sin embargo, te asegurarás mejor la conservación del mismo si lo almacenas en un bote de cristal, que cerrarás y pondrás unos minutos en agua hirviendo para crear el efecto de envase al vacío.

Puedes usarlo como condimento de platos de carne, pescado y ensaladas, pero también como elemento húmedo para hacer sándwiches, hamburguesas, rollitos o wraps, empanadas y hamburguesas mucho más sabrosas y jugosas. A mí por ejemplo me encanta simplemente sobre un trocito de pan con un poco de queso de cabra encima. ¡Mmmm!



Una receta fácil, sencilla, versátil y fantástica para almacenar y tener siempre un condimento natural.
Yo nunca la había hecho y ya se va a convertir en una receta habitual. ¿Qué te ha parecido a ti?
Espero que te haya gustado y que si la haces me cuentes tu impresión.
Y si te ha gustado, ¡comparte!
Un besazo
Ana
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