La vitamina A solo puede ser obtenida de ciertos alimentos de origen animal, pero muchos alimentos vegetales contienen betacarotenos que el organismo transforma en vitamina A según la va necesitando mediante su absorción en el intestino.
La ventaja de los betacarotenos frente a la vitamina A es que esta se almacena en el hígado por lo que un exceso puede ocasionar toxicidad, lo que no ocurre con los betacarotenos.
La vitamina A y el sistema inmunitario
Antes conocida como la “vitamina antiinfección”, la vitamina A se ha ganado recientemente el reconocimiento como uno de los elementos determinantes principales del estado inmune. Ejerce sus efectos sobre el sistema inmune de varias maneras, primeramente, juega un papel esencial en el mantenimiento de la integridad de las superficies de la piel, vías respiratorias, aparato gastrointestinal y otros tejidos corporales así como de sus secreciones. Estos sistemas de superficie constituyen una primera barreara para los microorganismos Además de esta función, se ha visto que la vitamina A estimula y/o mejora numerosos procesos inmunológicos, como la inducción de la actividad antitumoral, la estimulación de la función de los leucocitos, y un incremento de la respuesta mediada por anticuerpos. Estos efectos no se deben simplemente a una inversión de la deficiencia de vitamina A, ya que muchos de ellos se ven mejorados con la administración de grandes dosis de vitamina A.
La vitamina A también ha demostrado tener una actividad antivírica importante y previene la supresión inmunológica inducida por las hormonas suprarrenales, quemaduras graves y cirugía. Algunos de estos efectos están probablemente relacionados con la capacidad de la vitamina A para prevenir la involución del timo inducido por el estrés y para estimular el crecimiento del timo.
La vitamina A y los tejidos blandos
La vitamina A es esencial para el crecimiento y reparación de los tejidos del organismo y, Su capacidad para regenerar los tejidos del organismo la hace muy útil en caso de úlceras bucales y úlceras gástricas así como para cualquier afección de la piel que requiera una regeneración de la misma. Una ingesta adecuada de betacarotenos nos ayudará a mantener una piel sana.
La vitamina A y la salud visual
Es fundamental para el buen funcionamiento de la vista, además previene, las cataratas, la ceguera nocturna y la degeneración macular, el betacaroteno denominado licopeno es el que mejor ejerce la función protectora de la vista. Su principal fuente es el tomate.
La vitamina A, un potente antioxidante
Como antioxidante que es, disminuye los síntomas asociados a la menopausia como sequedad y elasticidad vaginal, sofocos y sudoraciones. Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y a combatir el envejecimiento además de la antes mencionada protección ocular.
Fuentes de vitamina A
Hígado.
Huevos.
Productos lácteos.Fuentes de betacarotenos
En general contienen un alto contenido en betacarotenos todas las frutas y verduras de color anaranjado y rojo, también las verduras de hoja verde tienen un contenido significativo.
Zanahoria.
Calabaza
Melocotón.
Albaricoque.
Boniato.
Melón.
Tomate.
Espinaca.
Lechuga.Suplementación
En caso de necesitar suplementar la dieta con vitamina A es mucho mejor hacerlo mediante suplementos de betacaroteno para evitar toxicidad por exceso por los motivos anteriormente indicados, especialmente en el caso de las mujeres embarazadas. Una buena forma de suplementar con betacarotenos es mediante el polen de abeja.
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