En una sesión de Tai Chi Chuan se realizan ejercicios de calentamiento y estiramiento suaves que nos dotan de flexibilidad de forma gradual. Ejercicios de respiración que incrementan la oxigenación y nos enseñan a respirar de forma completa. Al incrementar la ventilación de los pulmones el organismo es capaz de liberar de forma más eficiente las toxinas y generar más energía, el
corazón se beneficia de ello. Estos ejercicios están especialmente indicados para casos de asma o tabaquismo
El Tai Chi se caracteriza por movimientos de torsión que refuerzan los tendones, las articulaciones y la estructura ósea por lo que está indicado en casos de artrosis. Y un trabajo constante de los músculos de la espalda y de la columna vertebral con lo que se puede hacer frente a lesiones como hernias discales y lumbalgias. La práctica de la relajación de hombros y cuello alivia los dolores provocados por las contracturas musculares en estas zonas que producen mareos y
cefaleas.
Es un ejercicio que se realiza bajo la fuerza de gravedad que soporta usualmente el cuerpo en su posición natural. Efectúa un masaje suave de todos los órganos internos y de las capas de músculos y tejidos conjuntivos que reactiva el metabolismo. Desarrolla la capacidad de trabajar concentrados sin tensión. Después de la práctica, estaremos descansados y relajados. Con la sensación de haber realizado ejercicio físico. Revitalizados. Finalmente la práctica de la relajación nos enseñará a reconocer y liberar la tensión que acumulamos día a día y con la que convivimos sin ser conscientes, en situaciones ordinarias.
El hecho de que se trate de un Arte Marcial nos permitirá disponer de una guión sobre el que avanzar en un continuo desafío al tiempo que mejora nuestro estado de salud. Poco a poco nos introduciremos en los conceptos de la filosofía oriental que nos conducirán a una meta, un camino, la longevidad basada en el cultivo de nuestra energía.
El TaiChiChuan y sus efectos terapéuticos. Rodolfo Gallo.