El Tai Chi es una forma de meditación en movimiento que te enseña a estar despierto en movimiento, no es un trance, o una hipnosis, todo lo contrario. El Tai Chi Chuan es un arte marcial no un deporte para ganar copas y premios, y hincharse el ego desmedidamente. Te atacan, estás en defensa personal, respondes, el atacante se cae; punto. “El taichí, nace de Wuji y es la madre del yin and Yan”; es una frase de los clásicos del Taichí, y nos lleva directamente al arte meditativo y sanador.
El Tai Chi lleva los componentes de los 16 Neigong originales, integrados en cualquier práctica Taoísta tradicional; si es un Tai Chi que ha guardado lo que es en esencia.
El Tai Chi, es como el código binario básico que se utiliza para crear programas de ordenador. Todo el mundo tiene la base: 0 (cerrado), 1(abierto). Pero según el programa creado que utiliza, tu ordenador funcionara mejor que otros, o peor.
Cerrado o abierto, ¿te sueñan de algo en tu práctica?
Si no existe cerrar y abrir en tus movimientos, según algunas escuelas, no se puede hablar de taichí, sino de otra cosa. ¿En qué consiste? Es la capacidad de poder abrir y cerrar, conscientemente, todas las articulaciones de tu cuerpo (lo que influye directamente sobre la fluctuación de la sangre en el cuerpo), mientras evolucionas en la forma; a otro nivel; es la capacidad de abrir y cerrar las cuevas de tu cuerpo, y después, es la cualidad de sentir que todo tu cuerpo se abre, y se cierra, como una esfera, al ritmo del movimiento de tu respiración abdominal, mientras evolucionas en tu forma.
Se refiere más exactamente a crecer y encoger, que es la continuidad del desarrollo de la práctica de abrir y cerrar. Y en este caso, no hablo de algo que pasa por casualidad, sino de un hecho, que se desarrolla conscientemente, poco a poco, años tras años. También se aprende a estimular las superficie yang y yin del cuerpo, a girar hacia dentro o hacia fuera los tejidos de tus músculos, también a absorber o expulsar energía de tu sistema, también a alargar o encoger tus tejidos, también a mantener una estructura que favorezca el buen fluir de tus líquidos internos (sangre, linfa, sinovial, intersticial, céfalo raquídeo), también a moverte desde tu centro hacia fuera, y desde fuera hacia tu centro, también a vivenciar todo esto, con el tiempo, a la vez, desde el observador silencioso, no desde el pensar.
Todo esto respetando todo el tiempo, tu cuerpo y tu sistema nervioso, moviéndote con seguridad en el espacio del 70% de tus capacidades, y con un eje erguido entre cielo y tierra; así nunca estás tenso y te rompes los tejidos corporales. Es imposible que una persona que nunca haya practicado llegue a realizar todo esto de una vez. Por esto es necesario paciencia, dedicación y constancia. No es una pastilla mágica. Tú recibirás los resultados de esta maravillosa herramienta, según tu grado de involucración en la experiencia; que con el tiempo, se hace modo de vida, más que práctica.
Sentado, de pie, o andando, estás presente a lo que haces, dices, sientes, escuchas, vez, olfateas, y piensas. Esto es la plena atención. Empieza a manifestarse de verdad, cuando uno está fuera de los cursos y los seminarios, viviendo en medio del caos diario. En la naturaleza si estás conectado contigo mismo, es muy sencillo, la madre naturaleza te lo da de nacimiento; en la ciudad, y en un entorno eléctrico con aire contaminada y sonidos agresivos. Uno tiene que trabajárselo.
La artes energéticas chinas (Tai Chi, Bagua, Chi Kung, Hsingi, Meditación sentada) son una práctica verdadera, antigua y tradicional de cómo un ser humano, (todo ser humano que lo desea, y practica), puede conseguir desarrollar su potencial de una manera bien clara y definida, según principios precisos y eficaces, tanto a nivel físico, energético, que mental y emocional.
Primero, la estructura en Tai Chi. Después el movimiento energético interno de las cuatro fuerzas básicas, enseguida los Neigong de cuales hablé antes (y algunos más), después los 10 principios de Yang Chen Fu, y una vez todo esto está en su sitio, se empieza con las aplicaciones marciales básicas, y con el tiempo más complejas si uno lo desea (como los 12 círculos secretos de la escuela de Yang Lu Chan). Me parece que el arte, está más en ir hacia dentro, hacia la paz y el sosiego. Existen seres humanos compartiendo este verdadero arte, todavía poco conocido.
Los principios internos del Tai Chi están directamente relacionados con la Medicina China, y pueden ayudar uno mismo, a mantener un equilibrio de todo su unidad orgánica viva respiratoria, cuerpo-mente-emoción-chi.
Como en todo aprendizaje, uno empieza con un principio, lo práctica, lo repite, hasta que un día, integra el principio trabajado. Desde aquí empieza con otro, y sigue el mismo proceso, hasta que también se integre y se adiciona sobre el primero, etc.
El primero paso es lo más difícil, después, día tras día, el arte entra, se desarrolla, como una semilla…