El agua es el elemento esencial para la vida celular en nuestro organismo; es donde se realizan los procesos metabólicos celulares, eliminación de toxinas y captación de nutrientes para las células. Dependiendo del estado del agua en el interior del organismo, estará la salud de las células. No es lo mismo un agua ácida que un agua alcalina, y las células no trabajan igual.
Nuestro organismo se podría comparar a una pecera donde el cristal es la piel y los peces son las células. Dichos peces se nutren y generan deshechos. Si no se limpia el agua, se va densificando a causa de los deshechos, se acidifica y, finalmente no pueden vivir los peces en ese agua.
Lo mismo pasa con los cuerpos humanos, necesitan eliminar el sudor ácido y la grasa ácida para sobrevivir y no enfermar. Necesitan en el interior, un agua alcalina para poder eliminar el exceso de acidez generado en el proceso metabólico, así como, utilizar esa acidez expulsándola hacia el exterior de la piel para formar el manto epicutáneo, sustancia hidrolipídica ácida, potente defensora de los patógenos ambientales, bacterias y virus.
Problemas de la acidificación orgánica en nuestro organismo
La acidificación orgánica termina provocando problemas como:Fibromialgia
Cansancio crónico
Artrosis
Artritis
Problemas circulatorios
Infarto
Diabetes
Arteriosclerosis
Dolores musculares y/o articulares
Inflamación de tejidos y dolor
Obesidad, celulitis
Colesterol, triglicéridos, ácido úrico, diabetes, etc.
Hay varias formas de eliminación: por sudor, orina, heces. Al salir al exterior por la piel a través de las glándulas sudoríparas y sebáceas, forman el manto epicutáneo. Como ya he dicho anteriormente, el manto epicutáneo es protector de la piel y de cualquier patógeno que intente penetrar por los poros de la piel. Además le da un aspecto sedoso a la piel, regenerando su estado. Ello se facilita con ejercicio, buena alimentación y reducción del estrés.
Reduciendo la acidificación orgánica con infrarrojo lejano y presoterapia
Otra forma de ayudar al organismo a eliminar la acidificación es con presoterapia combinando con el infrarrojo lejano.La presoterapia consta de unas bandas para enfundar el cuerpo. Esas bandas se van rellenando de aire y soltándolo en forma de olas de presión que provocan un masaje. Este masaje facilita el drenaje linfático, la movilización de la sangre, la tonificación muscular y orgánica, provocando mayor circulación para eliminar toxinas y nutrir células. Además, la presoterapia ayuda a relajar el estrés por ser una sensación de olas que te arrullan al correr la presión del aire de una zona a otra del cuerpo, movilizando sangre, linfa, y masajeando músculos y articulaciones.
También ayuda el tratamiento con infrarrojo lejano. Su mecanismo permite reducir los cluster (acidificantes en el organismo) del agua para bajar su densidad y facilitar la nutrición y la desintoxicación celular. Los beneficios del infrarrojo lejano, aplicándose a su vez presoterapia para facilitar la eliminación de los residuos, son:
Efecto depurativo: favorece un equilibrio del PH, facilitando la eliminación de colesterol, ácido úrico, grasas, azúcares,...
Efecto antiinflamatorio: mejorando el dolor articular y muscular (artrosis, artritis, fibromialgia, cansancio crónico,...).
Aumento flujo sanguíneo: favorece la regulación de la actividad del corazón.
Aumento de regeneración del tejido lesionado y piel; facilitando la eliminación del ácido láctico generado por el trabajo muscular o el estrés mental; consiguiendo un efecto relajante.
Aquellas personas que, dadas circunstancias personales (invalidez, edad avanzada, problemas articulares,...) no pueden desarrollar ejercicio para favorecer un estado saludable, les viene bien recibir periódicamente sesiones de presoterapia con infrarrojo lejano. Mejoran su sueño, músculos, órganos, piel, estrés y articulaciones.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.