Tranquilidad: En esta imagen es donde más o menos reflejo dicho sentimiento.
Dejarme que me presente: Mi nombre es Sara. Soy una chica de 23 años que pronto pasará a tener 24. Una mujer como cualquiera de vosotras, una persona normal más... salvo por un problema que no me permite ser feliz del todo y que debo intentar que siempre esté bajo control: Ansiedad.
Mi objetivo en este blog no es hablaros sobre este estado, si no dar varias reflexiones o "tips" que consigan ayudar a mitigar los efectos de este trastorno (u otros similares) o a mejorar la autoestima de cada uno. Quiero hacer de mis vivencias personales una posible ayuda hacia otras personas con trastornos, miedos o problemas que, hoy por hoy, se suelen hacer muy comunes en casi todas las personas.
Como posiblemente sabréis la ansiedad es una enfermedad o un trastorno nervioso donde una persona siente miedo excesivo a cualquiera situación simple, aparte de poder acarrear otro tipo de problemas psíquicos y físicos a mayores. De ese tema me gustaría hablar más adelante, hoy quiero empezar con algo más general: ¿Qué hacer cuando no me siento bien conmigo mismo/a?
Si eres una de esas personas que experimenta una sensación de vacío, tristeza, ganas de no hacer nada o no ver a nadie y notas que esa sensación cada vez va a más NUNCA TE ENFRENTES SOLO/A a esta situación, por experiencia propia te diré que puedes caer (lo más probable) en una espiral de bajo ánimo y autoestima que te puede hacer empeorar más. No seamos orgullosos... ante ciertos problemas todo ser humano siempre va a necesitar ayuda o apoyo. Jamás vas a ser menos persona o tener menos valor por pedir ayuda. Al contrario, es un acto muy inteligente. Lo primero es hablar o intentar sacar lo que te aflija con gente lo más cercana posible en la que puedas conseguir apoyo y que te aporte mucha confianza: un buen amigo/a, tus padres, hermanos/as, pareja etc. Distráete con ellos, esfuérzate a salir ya que estar distraído es la mejor arma contra el desánimo y habla siempre de lo que te preocupa, es una manera excelente de desahogarse. Recuerda: no todas las personas son válidas para hablar de ciertos temas, así que asegúrate que con la persona que vas a hablar de ello sea de confianza y que te aporte siempre positivismo, no queremos hundirnos más.
Si el grado de desánimo es tan grave que llega a impedirnos realizar tareas de nuestro día a día (e incluso causarnos malestar físico) lo mejor es pedir ayuda profesional. Habla con tu médico de cabecera, él sabrá ayudarte si es un trastorno psicológico y te dará cita con un especialista. En el caso que haya que acudir a uno: NO TEMAS. Yo solía tener miedo de ir a un psicólogo o a un psiquiatra porque pensaba que me iban a tachar de loca o de trastornada pero no es así. Os dejo con una frase que me convenció totalmente de lo contrario (dicha por mi especialista) ante este temor: "Una persona no cuerda no sabría que necesita ayuda... es más, la rechazaría y por lo tanto no estaría aquí, así que no temas... Todos tenemos problemas y todos necesitamos ayuda a lo largo de nuestra vida, no es nada de lo que avergonzarse". Es un requisito indispensable para empezar a mejorar nuestro ánimo, ya que este especialista sabrá diagnosticar perfectamente lo que nos tiene en preocupación y nos sabrá dar la medicación correspondiente para apoyarnos en la terapia (en el caso de necesitarla, la mayoría de las veces con sesiones se soluciona. Si se necesitase recuerda que la medicación es sólo un apoyo, jamás la solución... Así que para salir de esta situación se necesita de esfuerzo y constancia y jamás se debe abusar de este medio, ya que en exceso puede ser peligroso)
Por último: tómate tu tiempo para recuperarte de un bache. Las heridas emocionales suelen ser mucho más difíciles de curar que las físicas, así que van a llevar mucho más tiempo. Jamás te agobies pensando en que llevas mucho tiempo en ese estado, todo llegará en su debido momento. Céntrate en seguir progresando y poco a poco y observarás que todo se va solucionando.
Hasta aquí el post que os dejo hoy. Espero que a muchos que creáis que estáis en este estado os sirva de ánimo y os de un empujoncito para empezar a enderezar el camino que, por causas o circunstancias de la vida, se ha torcido. Tened presente que nunca debéis dejar este tema apartado si sospecháis que podéis sufrirlo, los trastornos nerviosos o enfermedades psíquicas pueden llegar a ser graves si se descontrolan o si nos aguantamos todo para nosotros, pero con su debido control no hay nada que temer. No vas a ser menos por padecerlas, no te avergüences. Todo el mundo sufre alguna vez de penas o tristeza o incluso de algún bloqueo mental. ¡Mucho ánimo!
"Mantén en tu vida a gente que realmente te quiera, te motive, te anime, te inspire, te ayude a mejorar y te ayude a ser feliz. Si alguna persona de las que están a tu lado no hace nada de esto ¡DÉJALA IR!"