Mucha gente experimenta miedo a caer en la soledad y se aferra a relaciones tóxicas que pueden dañarles enormemente.
El ser humano, por defecto, es un ser que está hecho para convivir en sociedad y relacionarse con otros mismos de su especie o incluso de otras. Por otra parte sabemos que todos pecamos de ser egocéntricos y egoístas alguna vez en nuestra vida y, por desgracia, cada vez más personas exceden los límites de estas dos condiciones y de otras totalmente similares, haciendo que sean capaces de pasar por encima de cualquiera, sea quien sea, sin apenas remordimientos.Hace mucho tiempo vengo observando que muchas gente (entre la que me incluyo) actua en contra de los instintos normales que suele tener un ser humano, bien por excesivo amor hacia una persona, bien por temor a quedarse solas o (la que suele ser más común) por ambas razones. Toleran y aguantan muchas faltas de respeto de gente de su entorno social/afectivo por el simple hecho de pensar que son las únicas personas que tienen cerca y, que si en algún momento rompiesen ese vínculo con éstas, van a tener una vida mísera donde se quedarán completamente solas (pensamientos que suelen venir de malas experiencias anteriores o de otras fobias pasadas). Suelen preferir que se les dañe antes pensar en la posibilidad de quedarse sin compañía o sin la persona que tanto se quiere.
A este hecho es al que yo llamo "fobia a la soledad". Consiste en aferrarse afectivamente (o por la creencia de tener esa necesidad) a una o a varias personas que es o son totalmente "tóxica" o "tóxicas" Este tipo de "gente toxica" (por no llamarla simplemente seres, porque de personas tienen poco) aprovecha la vulnerabilidad que posee su acompañante de pensar que sin ellos se quedarán totalmente desolados y así manipulan a dicha persona con chantajes o amenazas para tenernos en "su poder" satisfaciendo sus deseos más egocéntricos y egoístas o simplemente regocijándose por el simple hecho de tener una persona bajo su mando.
Si alguien se encuentra en esa situación debe de hacerse, principalmente, una serie de preguntas que normalmente por miedo, ceguera o temor, pasamos por alto cuando nos encontramos en este estado:
~ ¿Qué perdemos realmente si nos separamos de este tipo de gente?: Nada, al contrario. Es bien cierto que en una situación como esta los primeros pensamientos giran en torno a que nos vamos a quedar totalmente solos y que jamás encontraremos a nadie que nos "aguante" Todo lo contrario, siempre hay que pensar que si no estamos consiguiendo beneficios de estas relaciones que tenemos no nos merece la pena continuar. Si tomamos la decisión de cortar por lo sano tendremos una nueva posibilidad y oportunidad de conocer a alguien que realmente nos valore y nos respete y, sobre todo, dejaremos definitivamente de ser las víctimas de las egoístas peticiones u órdenes de la gente "tóxica" que nos frecuentan.
~ ¿Una persona que me quiere realmente me faltaría al respeto?: Por supuesto que no, el afecto y las relaciones siempre se rompen si no convivimos bajo la regla del respeto y tolerancia, entre otros factores. No se llamaría afecto en este caso, se llamaría obsesión o posesión (el hecho de regocijarse por "poseer" a alguien como si de un objeto se tratase, como he dicho anteriormente) Sea cual sea el tipo de relación (amorosa, amistosa o familiar) jamás se debe romper estas reglas con una persona por la cual se siente amor, es una base fundamental e imprescindible de toda relación. Pensemos: ¿nosotros lo hemos hecho con esa persona? Ni se nos ocurriría hacerlo, ¿verdad? Pues esto mismo debería ocurrir si cambiamos los roles, de no ser así es mejor cortar (aunque duela) esa relación por nuestro bienestar.
~ ¿Qué ganamos si continuamos con la misma situación?: Absolutamente nada, solo perdemos. En primer lugar estaríamos perdiendo, nuestro tiempo y, obviamente, no es algo que se deba desperdiciar tan a la ligera, aparte de que podríamos invertirlo en otros asuntos más favorecedores. En segundo lugar perdemos nuestra salud mental, ya que los principales ataques de estas personas son intentar mellar e intimidar continuamente nuestras mentes y, en caso de no obtener justamente el resultado que ellos quieren, pueden llegar a ser hasta más agresivos y violentos (y esta última condición no se debe permitir EN NINGÚN MOMENTO) Por último perdemos todo el trabajo que le hemos dedicado a nuestra vida desde que esa persona llega a ésta. Dinero, esfuerzo, trabajo, metas, deseos... todo se puede ir (y de hecho, si nos descuidamos mucho, se va) por la borda cuando tenemos a este "veneno" consumiéndonos nuestra energía.
Os contaré la conclusión que saqué yo bajo estos años de total fracaso por este tipo de "seres" en mi vida:
Como ya dije, yo me incluyo dentro del grupo de gente que tuvo estos pensamientos y lamento profundamente, una vez "despertado" de este estado, haber pasado tanto tiempo a merced de tanta gente "tóxica" El principal problema que he tenido es que han aparecido en todos los tipos de relación que una persona puede tener: de manera amistosa, amorosamente y familiarmente (siendo ésta la más complicada de dejar de lado)
La conclusión que saco es una frase que se suele decir muy a menudo en estos casos: "mejor sola que mal acompañada", sea en el ámbito que sea. Quien me quiera seguir que me lo demuestre y quien no ya sabe donde tiene la puerta de salida, ni más ni menos. Mi tiempo invertido en los demás no me lo devolverá nadie, las heridas causadas por dichas relaciones y sus consecuencias se van cerrando o ya se cerraron pero, aún así, las marcas se quedarán de por vida. Son marcas internas que siempre van a estar ahí y cuya finalidad es recordarnos el dolor que hemos pasado para no volver a caer en la misma experiencia, tal y como pasa con las marcas físicas o cicatrices en nuestro cuerpo que se llegaron a cerrar y curar pero siempre tendremos esa marca que nos recordará que hubo un día que nos dañamos profundamente. Creo que va siendo hora de que vaya viendo cómo cuidar de mi misma y mimarme con tanta o con más intensidad que como lo he hecho con toda esta gente "tóxica"
A medida que ha pasado el tiempo he empezado a enfriar relaciones y a poner las cosas claras con mi entorno mostrando, claro está, mis razones por las cuales adoptaba este comportamiento con ellos (obviamente siempre hay que dar una argumentación lógica de cada acto, una persona no debe irse así como así de la vida de los demás) Me he quedado solo con la gente que me ha demostrado que podrá cambiar a pocos ese hecho y con la que se ha disculpado de corazón. Por otro lado ha habido personas que se hacían llamar "amigas" o "familiares" que, tras largos años de relación, no se han inmutado a decir absolutamente nada sobre lo que yo les he comentado. Solamente han callado y pasado del tema como si la cosa no fuese con ellos o no les diesen importancia. Esa forma de actuar tan fría e indiferente hace que mi argumentación y mis conclusiones tomen mucha más fuerza de la que ya tenían y que, en definitiva, este tipo de personas sobran totalmente de mi vida. Son un gran y pesado lastre para mis futuros planes y, la verdad, más vale estar sola y libre de cargas que acompañada de mil pesos de plomo que te quitan toda energía del cuerpo y te marchitan la mente.
Si en algún momento os encontráis alguna persona en esta situación tan complicada o, si por el contrario, creéis que vosotros mismos/as la estáis sufriendo simplemente os animo e invito a reflexionar (con la persona en cuestión o vosotros mismos) con las preguntas que os he dejado anteriormente y, como no, un último consejo: la vida es demasiado corta y tú como persona, tu tiempo y tu esfuerzo sois demasiado valiosos como para perderse con la persona incorrecta... Así que, si ésta relación no nos lleva a ningún lado satisfactorio o beneficioso, ¡cortemos de raíz! y regalémonos otra oportunidad de triunfar, sin miedo... porque, realmente y aunque no lo creamos, hay mucha gente que nos está esperando ahí fuera.
¡Hasta aquí mi entrada de hoy! espero que empecéis la semana con muy buen pie y, por supuesto, nos leemos en el próximo post. Que tengáis una buena semana."Cuando una persona asume la compañía como una elección y no como algo imprescindible es cuando realmente estará preparado para estar acompañado"