Pero ¿qué es la agorafobia? (algunos os lo preguntaréis). La Agorafobia es un trastorno provocado por la ansiedad (recordar que os dije que la ansiedad es un estado que te hace tener miedo excesivo a situaciones corrientes) causando un temor profundo al contacto con la sociedad y desencadenando síntomas de malestar físico en nuestro cuerpo (los mismos malestares que causa la ansiedad) Este miedo está provocado por pensar que, al salir al mundo exterior, vas a sufrir situaciones embarazosas, difíciles o peligrosas relacionadas con alguna experiencia negativa que hayamos tenido en el pasado. Normalmente suele ir acompañada o genera otro tipo de fobias más específicas, de las cuales hablaré más adelante.
Agorafobia: Temor excesivo al contacto con el mundo exterior.
¿En qué nos puede afectar esta fobia? Pues realmente en toda nuestra vida social y laboral. Al ser un miedo excesivo por el contacto con el mundo exterior sólo nos sentiremos protegidos en nuestro "hábitat" (nuestra casa, la casa de algún familiar... etc) y esto nos impedirá hacer cualquiera tarea cotidiana que requiera una salida a espacios abiertos de mucha aglomeración de gente (trabajar, hacer la compra o cualquier tipo de recados, quedar o socializar... etc) Básicamente estaremos recluídos en nuestro propio terreno.
¿Qué podemos hacer si empezamos a sufrir este trastorno? Como todo miedo hay que enfrentarlo. Evidentemente, como ya dije anteriormente, nunca debemos hacerlo solos. Hay que buscar apoyo en seres queridos que sepan comprender la situación (recordad, no todo el mundo sirve para ello) y darnos un empujón de positividad. Aparte de ello necesitaremos ayuda profesional que nos aconseje y nos guíe para seguir unas pautas de enfrentamiento hacia esa fobia.
Quedarse encerrado/a de brazos cruzados no es la solución, menos si esto te afecta tan duramente a tu día a día respecto a otras fobias. Es difícil pensar en que no pasará nada cuando una persona sufre un trastorno nervioso, por ello es fundamental estar siempre acompañados de una o varias personas que nos animen y nos trasmitan seguridad y así poder salir al exterior más protegidos, tal cual como en nuestra casa. Por experiencia propia se que, una vez hecho el esfuerzo de salir varias veces con la compañía adecuada que te ayude a sentirte más segura, los miedos irán remitiendo poco a poco hasta restablecerse. Es un proceso lento en la mayoría de las veces, así que no tengáis prisa ni os sintáis mal por padecer algo como esto. Todo ser humano tiene pánico a algo a lo largo de su vida... el miedo es un sentimiento normal que nos acompaña a cada uno de nosotros. La única diferencia es que, en nuestro caso, está mucho más pronunciado. Aún así no es algo por lo cual debemos avergonzarnos.
Otro día seguiré hablando sobre más fobias que nos puede acarrear la ansiedad o cualquier trastorno nervioso. Hoy quería hablaros de esta en especifico porque me causó bastante impacto. Tuve esta fobia durante un largo año de mi vida, allá por el 2011. Empecé a notarla cuando se me hacía difícil salir por la puerta de casa para ir al trabajo, al médico o a cualquier otro recado. Sentía pánico, me ponía a llorar, se me aceleraba todo el cuerpo, me mareaba (de hecho primeramente pensaba que lo que yo tenía era vértigos, no ansiedad ligada a una agorafobia), se me entumecía el cuerpo, tenía calor... otras veces frío... etc. Pasando los días empeoró, llegando a un punto que se me hizo imposible salir a la calle (en ese punto me dieron la baja por enfermedad) y, debido a no tener a una persona a mi lado que supiese incentivarme seguridad, apoyo, comprensión y positivismo (de hecho esa persona se cruzó de brazos y me dejó sola en lo peor de mi enfermedad, por eso os digo que no todas las personas sirven para ayudarnos) mi fobia se alargó por un largo año. Después de ese año saqué las suficientes fuerzas y tomé el suficiente apoyo de los especialistas y las personas correctas para enfrentarme a ella conjuntamente con mi ansiedad y, pasados ya 4 años de lucha con la enfermedad en general y 3 con la fobia, puedo decir que hay una mejoría bastante grande a día de hoy, debido a que controlo bastante mis miedos. Nunca se debe olvidar que tenemos que luchar sea cual sea nuestra situación, jamás solos y siempre con ayuda de gente que nos entienda y, poco a poco y a su debido tiempo, todo va a mejorar... ¡Sin duda!, solo hay que tener paciencia y constancia."La vida es como un videojuego... incluso puede ser más complicado porque sólo tenemos una oportunidad. Cada nivel que pasas se vuelve más difícil progresar pero te vuelves mucho más fuerte a medida que avanzas"