A pesar de que los helados siempre se nos han presentado como un buen método para combatir el calor, la Sociedad Americana de Química afirma que este producto es precisamente el menos menos indicado para este fin. El helado, aunque puede parecer que nos refresca en el momento de consumirlo, la realidad es que, a medio plazo, crea calor en nuestro cuerpo ya que contiene elevados niveles de proteínas cuya metabolización genera un aumento de la temperatura corporal. Para esta asociación norteamericana los mejores alimentos contra el calor son las verduras y las frutas de temporada, ya que unas y otras están compuestas básicamente por agua.
Las frutas y verduras son fáciles de conseguir y nos ofrecen la posibilidad de preparar numerosos platos en crudo que nos aportan una gran cantidad de agua, vitaminas y minerales. Además, están prácticamente exentas de grasas y proteínas, lo que nos ayuda a mantener una adecuada temperatura corporal. Verduras y frutas como pepino, sandía, melón, apio, melocotones, albaricoques, ciruelas, cerezas, fresas, etc son grandes aliadas a la hora de combatir el calor, por tanto, especialmente en esta época del año basaremos nuestra alimentación en una amplia variedad de estos saludables alimentos.
Los expertos de la Asociación Americana de Química hicieron hincapié en la importancia del consumo de cereales sin refinar (integrales), ricos en vitaminas y minerales, como el magnesio, gran aliado para recuperarnos tras las pérdidas hídricas debidas a la sudación que se produce en los días de calor. Los expertos recomiendan también el consumo de especias de carácter picante como la pimienta, ya que nos ayudan a regular la temperatura corporal.
Aunque pueda sonar paradójico, en épocas de calor es recomendable tomar bebidas calientes, como el té, ya que su consumo nos ayuda a sudar, liberando así buena parte del calor corporal que hemos acumulado. Del mismo modo, para mantener en equilibrio nuestra temperatura corporal el agua que bebamos debe estar a temperatura ambiente, y no fría. Otra de las bebidas que tienen un efecto de termostato es el vino, ya sea tinto, blanco o rosado. Pero recordemos que debemos tomarlo con moderación.
Además de basar nuestra alimentación en frutas y verduras, a continuación os damos algunas recomendaciones que debéis tener en cuenta durante la época de calor:
Debemos anticiparnos a la sed, y no dar lugar a deshidratarnos. Para ello es importante beber líquido con regularidad.
Los expertos recomiendan beber al menos dos litros de líquidos al día (entre agua, zumos y licuados de verduras y frutas)
Repartir las comidas en varias tomas al día para evitar sensación de pesadez estomacal.
No ingerir comidas muy calientes, y restringir, en la medida de lo posible, aquellas con alto contenido graso. En este sentido, evitaremos las frituras, ya que provocan digestiones lentas.
Reduciremos el consumo de bebidas alcohólicas.
A la hora de consumir frutas y verduras debemos tener presente lo siguiente:
Incluir a diario 2 porciones de fruta y 3 de verduras.
Consumirlas en cruda al menos una vez al día.
Cocinar las verduras enteras y, a ser posible, al horno o al vapor, de este modo reducimos la cantidad de grasa y disminuimos la pérdida de minerales y vitaminas.
Esperamos que estos consejos os ayuden a combatir los rigores de un verano que ya hace semanas que se deja notar en países como España.
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