El gallo (Lepidorhombus whiffiagonis) es un pez también conocido como lliseria o gallo del Norte. Pertenece a la familia de los peces planos, que se caracterizan por tener los ojos en el lado izquierdo del cuerpo.
Lo podemos encontrar en aguas del Atlántico nororiental, en el mar del Norte y en el mar Mediterráneo occidental.
Las especies más conocidas son el gallo común y el gallo moteado que se diferencia por las cuatro manchas oscuras que se encuentran en el extremo de su cuerpo.
El gallo es un pescado blancoque, como la mayoría de los pescados de este tipo, tiene muy bajo contenido graso.
Contiene proteínas de alto valor biológico, pero dicho contenido es inferior al de la mayoría de pescados. Éstas colaboran en el adecuado crecimiento y desarrollo del organismo, favoreciendo funciones a nivel estructural, inmunológico, enzimático y de mantenimiento de la homeostasis.
En relación a las vitaminas, destaca la presencia de vitaminas del grupo B, especialmente B6y B9. La vitamina B6 interviene en el sistema inmunitario, favoreciendo la formación de anticuerpos y hemoglobina, en la síntesis de vitamina B3y en el correcto funcionamiento de las neuronas. Por otra parte, las principales funciones de la vitamina B9 son la producción y maduración de los glóbulos rojos y blancos, y la síntesis de material genético.
En cuanto a los minerales, cabe destacar el contenido de fósforo, magnesio, potasio, selenio y yodo.
El fósforo ayuda en la mejora de determinadas funciones de nuestro organismo como la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos. La presencia de fósforo favorece la comunicación entre las células cerebrales, mejorando el rendimiento intelectual y la memoria.
El selenio estimula el sistema inmunológico, además, su carácter antioxidante retarda el proceso de envejecimiento celular. Este mineral siempre va unido a la presencia de vitamina E puesto que ayuda a realizar sus funciones correctamente.
El yodo, muy conocido por su función estimulante de la glándula tiroides, debe consumirse con precaución en aquellas personas que tengan alguna patología relacionada con esta glándula.
El magnesio es uno de los minerales más conocidos a día de hoy. Es fundamental para las funciones a nivel del sistema nervioso, así como un mineral imprescindible en el sistema osteomuscular.
Otro mineral a tener en cuenta en la composición del gallo es el sodio, y es que a pesar que contiene potasioque contrarresta los efectos negativos del sodio, es un pescado con un contenido de sodio destacable por lo que se debe consumir con moderación en patologías como hipertensión o insuficiencia renal.
Ahora pasemos a la cocina a preparar unos divertidos... Rollitos de gallo al estilo ibicenco
Ingredientes
· 4 filetes de lenguado grandes, limpios de piel y espinas
· 300 gr de colas de gamba (pueden ser congeladas)
· 1 tomate
· 2 patatas medianas
· 1 cebolla mediana
· 2 pimientos verdes
· 1 diente de ajo
· 150 ml de caldo de pescado
· 1 vasito de vino blanco
· 1-2 hojas de laurel
· Aceite de oliva
Preparación
Precalentamos el horno a 200pC.
En primer lugar pelamos y cortamos en rodajas las patatas, la cebolla, el tomate y los pimientos verdes. El ajo lo pelamos y picamos finamente. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y sofreímos en primer lugar las patatas. A continuación, pasado uno o dos minutos, incorporamos la cebolla y el ajo y, más tarde, el pimiento verde y el tomate. Dejamos cocinar hasta que estén blandas pero sin que lleguen a romperse. Por último, cogemos una bandeja apta para horno y ponemos (sin el aceite) una cama con las patatas y verduras.
Mientras tanto, cortamos algunas colas de gamba y dejamos otras enteras para decorar y las freímos ligeramente en una sartén con un poco de aceite.
Lavamos los filetes de gallo y los ponemos boca abajo encima de la encimera o una superficie limpia, los salpimentamos y ponemos por encima unas pocas colas de gambas (de las troceadas), enrollamos y pinchamos con un palo para que no se abran mientras horneamos. Los colocamos sobre el lecho de patatas, incorporamos las gambas enteras, regamos con 1 cucharadita de aceite de oliva y el caldo de pescado y metemos al horno durante 15 minutos. Pasado este tiempo, regamos con el vasito de vino y volvemos a meter al horno otros 10 minutos más, aproximadamente.
¡Listo para degustar! Un plato completo y vistoso con el que podréis triunfar si tenéis invitados en casa o para salir de la monotonía del día a día.
¡Feliz fin de semana! Hasta el lunes :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas y Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Eroski consumer