Desde que "correr" forma parte de mi vida el balance no puede ser más positivo. Además de mejorar con creces mi forma física le ha dado a mi autoestima tal empujón que me dan ganas de comerme el mundo a "bocaos" eso sí, pequeñitos y repartidos a lo largo del día como diría la gran gurú del fitness, Sascha Barboza. Pero correr también tiene una parte que ya no mola tanto y que, más tarde o más temprano, nos llega a todos: las lesiones.
En época de carreras llevamos nuestro cuerpo al límite, entrenamos mucho, sufrimos lo que no está escrito, pasamos frío, calor, nos mojamos? ¿por qué corremos entonces? Me remito al primer párrafo del post, correr es un chute de energía para cuerpo y mente pero a veces el propio cuerpo, y no siempre acompañado de nuestra mente, nos dice que ha llegado el momento de parar "agradeciéndotelo" en forma de lesión.
Cuando te lesionas, y más cuando te pasa en plena temporada, maldices en arameo como si no hubiera un mañana y te preguntas ¿por qué a mi? e intentas, al menor signo de mejoría, volver a intentarlo. Y tu cuerpo vuelve a decir NO, que no puede más
¿Qué hacer?
Para del todo: Es lo mejor, si tu cuerpo dice que no puede más es que no puede más así que aprovecha para buscar alternativas en que invertir tu "recién estrenado tiempo libre".
No te lamentes: No sirve para absolutamente nada, miento, sirve para ponerte de mal humor y eso como que no deberíamos permitirlo.
Busca un buen especialista: A ser posible que sea experto en lesiones deportivas, nadie mejor que él te entenderá y sabrá decirte que hacer en cada momento.
Ten paciencia: Te lo dice la impaciente número uno. En mi última lesión, de la que todavía no estoy recuperada al 100 %, tuve claro desde el minuto uno que tenía que escuchar a mi cuerpo y no hacer ninguna tontería así que paré del todo, le conté mi vida al fisio y aquí estoy, progresando adecuadamente.
Aprende la lección: Ni somos atletas de élite ni aspiramos a participar en unos Juegos Olímpicos. Está bien querer superarte día tras día y mejorar tus marcas de carrera en carrera pero no te olvides que si has llegado hasta aquí es porque el deporte te divierte y te hace sentir bien contigo mismo, cargándote de vitalidad y energía.
No te obsesiones: Por desgracia cada vez veo más y más gente obsesionada con el deporte, yo no he llegado a un punto tan extremo pero si que es cierto que, si te descuidas, te das cuenta de que tu vida gira en torno a algo que se supone debe ser un complemento a todo lo demás. Correr, o cualquier otro deporte, está muy bien pero no dejes que sea el centro de todo lo que te importa. Merece la pena sacrificar un día de tu entrenamiento para hacer otras muchas cosas que seguro, te apetecen, pero no haces por no poder encajarlo en tu día a día.
Y vosotros ¿Qué habéis aprendido estando lesionados?
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