Cuando estás intentando hacer una dieta e intentas seguir unas líneas, muchas veces tiendes a contarte “pequeñas mentiras” para excusarse cuando no ves resultados, haciéndote sentir mejor de las malas decisiones que tomas y por las cuales no tienes el cuerpo que quieres. Seguro que cuando te las nombre, más de una te resultará familiar, hazme saber si me equivoco.
Espero que te sirvan también para recapacitar y empezar el año 2016 sin pequeñas mentiritas piadosas.
Mentiras para excusarte
Ésta es mi favorita: ¨No pasa nada, este fin de semana puedo permitirme comer mal porque a partir del lunes…¨
Tener un cheat meal a la semana (una comida libre) o alguna recompensa dulce de vez en cuando puede estar bien, pero tener un cheat DAY y darte muchos antojos durante la semana no te van a ayudar en tu meta, incluso si piensas que puedes contrarrestarlo con más ejercicio o hacer uno o dos días de dieta más estricta para recompensar.
Date algún capricho, ten tu comida libre a la semana, pero días y días de comida basura no es bueno para tu cuerpo, y menos si lo acostumbras a comer mucha basura, comer muy estricto, comer mucha basura, comer muy estricto y así continuamente.
¿Qué podemos hacer? Mentirte a ti misma con frecuencia no es la respuesta, si sientes que tienes necesidad de atracón continuo piensa la posibilidad de que estés pasando por alguna situación de estrés en el trabajo o quizás problemas emocionales. Una vez detectes cual es el problema de tus atracones comienza a tomar conciencia de que eso no te va a ayudar a relajarte. Dedica tu tiempo libre a hacer algo que te guste, que te despeje y te haga feliz.
Otro consejo menos emocional: Lleva siempre tus snacks saludables al trabajo, así evitarás coleccionar continuos caprichos dulces.
Haz deporte, al menos 3-4 veces por semana, te harán eliminar estrés y te sentirás mucho mejor, además de que quemarás calorías extras y tendrás menos tentaciones a comer comida basura para no arruinar todo tu esfuerzo dedicado.
Planea tu comida libre durante la semana para que vayas concienciada (además te sabrá mucho más porque llevas esperando por ella toda la semana) Aquí te dejo un artículo para que conozcas más sobre cómo hacer un correcto ¨cheat meal¨
Mentiras que te cuentas cuando los resultados no llegan:
¨Soy madre, ya nunca volveré a tener el cuerpo que tenía¨
¨Nunca voy a perder esos últimos kilitos que me faltan¨
¨No soy ninguna corredora profesional, nunca podría correr ni 5km¨
¨Es mi constitución, por más que lo intente no voy a poder¨
¿Qué hacer? Es cierto que haber sido madre, la constitución y otros factores pueden afectar a nuestro cuerpo, pero es muy fácil excusarse y dejar de intentarlo solo por esas premisas. No debes rendirte, muchas personas se dicen estas mentiras sin haber intentado hacer algo por cambiar sus cuerpos, simplemente creen que es escusa suficiente y se confían de que no podrán conseguirlo, así que ni se esfuerzan. Luchar por perder peso cuando no te encuentras contenta contigo misma puede traerte muchísimos beneficios: Te sentirás más segura de tí misma, te despertarás con más energía y sobre todo, más feliz de quien eres. Empieza por dejar de compararte con los demás, todos tenemos algo bueno por lo que esforzarnos, cree en ti misma, quierete y lo lograrás.
“La bebida no cuenta”
Muchas veces las personas se olvidan de contar las bebidas dentro de las calorías que consumimos y lo cierto es que, la mayoría de las veces, éstas son nuestro peor enemigo.
Esos Latte que tanto te gustan o Esos cafés del starbucks tan deliciosos están cargados de calorías añadidas y azúcares. Eso sin mencionar los vasos de vino, los zumos, los refrescos y otro tipo de alcoholes.ç
¿Qué hacer? ¿Cómo combatimos esta béstia? Convierte el agua en tu mejor aliada, ese es mi mayor consejo. Si no eres amiga del agua, prueba a añadirle fruta natural o menta para darle sabor. Beber mucha agua te mantiene hidratada y te ayuda también a comer menos (muchas veces confundimos la sensación de sed con la del hambre).
“Tengo hambre”
Vale, puede que esta no sea una mentira, o mejor dicho, crees que no es una mentira. Lo cierto es que muchas veces piensas que tienes hambre y por eso comes en abundancia, pero lo cierto es que es posible que lo que te pase sea alguno de los siguientes puntos:
Estás cansada
Tienes estrés y te estresas con facilidad
Te has saltado una de tus comidas
Te encuentras deprimida
¿Qué podemos hacer? A veces, cuando sentimos alguno de los anteriores factores solo tienes ansiedad y ganas de comer todo lo que pilles (en especial comida no sana). Posiblemente en estas situaciones, si te paras a pensar, estás comiendo como un niño chico. Como te aconsejé antes, prueba a hacer alguna actividad que te guste, haz deporte, relájate, descansa bien e intenta tomarte las cosas con calma. Verás que cuando te encuentras bien contigo misma y con energía esas sensaciones de hambre voraz desaparecen.
No importa en qué parte de tu camino estés, ya sea que estés empezando tu nueva rutina de deporte o ya seas todo un profesional del fitness, deja de contarte mentiras a tí mismo, porque solo te afectarán a tí y te afectarán negativamente. Empieza a confiar en tí y esforzarte en dar lo mejor de tí, así podrás obtener los mejores resultados en este nuevo año 2016 y sentirte segura de tí misma.
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