Antes de ir directamente al esquema, tenemos que definir lo que es el hambre emocional. Este término se refiere a un patrón de alimentación que tiene más relación con lo emocional que con la necesidad de comer natural propia de la supervivencia.
Como ya te he comentado, los seres humanos hemos asociado conductas naturales e instintivas con situaciones emocionales, como los complejos de culpa, de frustración, etc.
Entonces, para poder saber si tu enfrentas un conflicto real con tu forma de comer puedes basarte en lo siguiente:
1. Comes ? principalmente comidas dulces o carbohidratos ? en exceso cuando te sientes triste, decepcionado o enojado.
2. Cuando estás en situaciones de estrés, comes más de lo habitual.
3. Asocias el bienestar y comunicación familiar con comida de por medio.
Existen muchos más indicios, como los que aparecen en la infografía, así que te invito a que reflexiones y empieces a trabajar en ello. Como puedes ver, los problemas de alimentación van más allá de la anorexia y/o la bulimia, así que hay que recuperar el camino natural. Hasta la próxima.
Vía habitalicious.com