El hambre emocional nos lleva a comer ante cualquier problema todo poco sano que se nos ponga delante. No lo hacemos porque tenemos hambre, sino porque estamos deprimidos, tenemos un problema, estamos estresados o ansiosos.
Sea la razón que sea, el hambre emocional siempre se hace presente. En este posteo te contaremos como puedes controlarlo, y evitar que la comida sea nuestra muleta emocional.
Como controlar el hambre emocional
Preguntarte porque comes
Lo primero es tomar conciencia de tu hambre emocional, debes darte cuenta e identificarlo. Cuando tienes algún problema, este particular “hambre” se hace presente.
Es importante que tomes conciencia que no comes porque tienes hambre, sino que comes porque tienes ganas de comer. ¿Cómo darte cuenta? Una de las pistas de que sientes hambre emocional, es que no elijes comer una fruta, o una ensalada. En esos casos te inclinas por chocolates, tortas, tartas, cremas, helados, dulces en general, etc. Cosas que te gustan y que te producen un enorme placer al consumirlas.
Cuando sientas hambre emocional no corras a comer, sino detente y piensa. Pregúntate si comes porque tienes hambre, o comes para llenar un vacío, o porque estas nervioso, o ansioso. Si tienes hambre, lo mismo te dará comer una pieza de fruta, o una zanahoria o un tomate. Pero si tienes hambre emocional, quieres comer algo específico.
El comer no soluciona nada
Este es otro de los puntos que debes tener muy en claro. El comer no resuelve nada en lo absoluto, al contrario. Muchas de las personas que dan rienda suelta a su hambre emocional, suelen sentir culpa por lo que han comido. Y esa culpa los hace sentir aun peor de lo que se sentían antes de comer. Ellos estarán allí esperándote para ser resueltos o afrontados.
¿Cuáles son las emociones que te llevan a comer?
La frustración
El estrés
La tristeza
La ansiedad
Es necesario que identifiques cual es la causa que te lleva al hambre emocional, y la reviertas. Si sientes cualquiera de estas emociones debes hacer alguna actividad que te aleje del hambre emocional. De otra forma, tus antojos se apoderarán de ti, y sobre todo de tu voluntad.
El salir a caminar, a andar en bicicleta, nadar, practicar deporte, leer, mirar una muy buena película, o hacer un curso de algo que te guste. Te mantendrá ocupado y enfocado, veras tus problemas desde otro punto de vista. Este tipo de actividades te ayudarán a controlar tu estrés y sobre todo tu ansiedad, y evitarán que sientas ese profundo y persistente e insaciable hambre emocional.
La entrada Hambre emocional ¿Cómo controlarlo? aparece primero en .