Cada vez son más personas las que entran en el grupo de los denominados “Yonquis del Móvil” debido a las numerables utilidades que se han ido incorporando en los dispositivos.
Realmente, el uso de la tecnología tiene grandes ventajas en nuestra vida cuando se utiliza bien. La posibilidad de estar conectados con las personas de nuestro entorno, de contactar con otras para intercambiar opiniones, información, aprender, utilidades para bienestar, salud, etc. Todo ello nos abre un campo de posibilidades tremendo, más teniendo en cuenta que solamente estamos aún en la punta del iceberg de esta nueva revolución industrial.
¿Somos Yonquis del móvil?
El problema empieza cuando la vida real no se separa de la “virtual”. Permanentemente miramos los servicios de mensajería para ver si han enviado algo nuevo, cuando fotografiamos y subimos todo a las redes sociales, cuando no paramos con ese juego nuevo. Si te has visto reflejado en alguna de estas situaciones para con estas aplicaciones o con otras, amigo tienes un problema.
Ya tenemos en el argot nuevas palabras que están directamente relacionadas. Por ejemplo phubbing hace referencia a esa escena que todos hemos vivido cuando alguien está absorto en su teléfono y ajeno a la conversación del acompañante o grupo. También nomofobia, cuando desencadenamos pánico al vernos si teléfono por cualquier motivo.
Síntomas y Soluciones
Parece que una de las síntomas más habituales en las casos extremos, es el nerviosismo, taquicardia, sudor, insomnio. Es decir síntomas muy similares a los que padecen las personas con dependencia a determinadas drogas o alcohol.
Los psicólogos se están encontrando con este nuevo problema sobre el que no existe una receta muy clara, más teniendo en cuenta que estamos viviendo el auge de las comunicaciones y la tecnología como un hecho determinante en nuestra sociedad y sobre el que ya no hay marcha atrás.
Lo primero es ser conseguir ser conscientes y reconocer esa dependencia. Gran parte de las veces, cuando no es extrema, se puede controlar. Poder dejar el móvil a un lado mientras estás a otra historia se puede hacer, es cuestión a veces también de que maduremos y comprender que la atención y las respuestas no tienen que ser inmediatas, que no es necesario fotografiar todo y colgarlo cuando queremos llevarnos un buen recuerdo y que se puede estar solo en contacto con uno mismo sin estar permanentemente a la espera de alguna información de última hora. Intenta hacerlo por tu propia salud. Aprender a gestionar tu tiempo es además un síntoma de madurez
Si estás inmerso en la sintomatología comentada para cualquier dependencia, empieza a plantearte la opción de un especialista; incluso existen ya clínicas que gestionan retiros de aislamiento para ayudar a superar el mono.
Termino simpliemente insistiendo en que la tecnología tiene un uso y unas posibilidades que bien usadas pueden abrirnos muchísimas puertas. Pero por favor, hay algo maravilloso que es nuestro interior y el de las personas que te rodean. Podemos dedicar tiempo a ejercitar nuestra mente para disfrutar más de la vida y utilizar así las herramientas que el ser es humano es capaz de desarrollar para servirnos y no al revés.
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