En estos días atrás también publiqué un post titulado “Yonquis del Móvil” que también puedo asociar con el tema que hoy me ocupa. Mirar permanentemente el móvil es gran parte de las veces una espera permanente para ver si nos contestan o nos contacta ¿Es esto sano? Incluso cuando alguien nos hace un vacío, hemos de aprender a parar cualquier pensamiento que sea destructivo, independientemente de la causa de un hipotético enfado.
Pienso que los seres humanos somos a veces demasiado básicos y entramos fácilmente al trapo con enfados tontos e innecesarios. Recordarnos como si fuera un mantra que cualquier acto en nuestra vida se procesa en nuestra “cabecita loca” para saber que tenemos la tarea obligada de aprender a parar pensamientos nocivos para transformarlos y ponerlos a nuestro favor, porque nos reportará un mayor equilibrio emocional, afrontaremos mejor las adversidades y nos dará un equilibrio que no tiene precio. Primero por nuestra propia paz interior, pero también es algo que agradecerán a nuestro alrededor.
Si fuéramos conscientes de lo necesario que es trabajar la mente, lleváramos a cabo esta tarea a diario, estaríamos en disposición de crecer como individuos y como personas, libres de juicios hasta el punto de llevarlos al rincón del olvido. Controlar la calidad de nuestros pensamientos significa también manejar mejor nuestras emociones sin apartarnos de ellas. ¿La receta? Una buena dosis de Mindfulness y Meditación.
La entrada Hacia la Libertad Emocional aparece primero en Recursos para Superarte.