Planteemos una pregunta: ¿Cuántas horas del día pasas con tu móvil? El INE data que el 96% de las familias cuentan con un teléfono móvil en casa y el 77% de las personas que utilizan internet es a través de este dispositivo. Estos datos sólo reflejan la gran dependencia que se ha ido generando poco a poco a esta tecnología, con un uso diario que se ha convertido para muchos de nosotros en una necesidad. Hoy hablamos sobre uno de los miedos irracionales que derivan del teléfono móvil: la nomofobia.
¿Qué es la nomofobia?
Es una abreviatura inglesa de “no – mobile – phone – phobia” que se refiere a un conjunto de síntomas como incomodidad, molestias, ansiedad y angustia por no estar en contacto con un móvil. Se produce un miedo irracional a salir de casa sin llevar el móvil encima, a que se agote la batería o no tener cobertura, porque se produce una sensación de “aislamiento”. Hay una necesidad de estar permanentemente conectado al trabajo, a los demás o estar constantemente enterado de lo que hacen o dicen el resto del entorno social.Este término se acuñó por la Oficina de Correos de Reino Unido en 2008, tras un estudio comisionado por YouGov que quería evaluar la posibilidad de sufrir trastornos de ansiedad provocados por el uso del teléfono móvil. El resultado fue que el 53% de los participantes mostraban sintomatología ansiosa ante la ausencia del móvil. Posteriormente, el término fue definido por Bragazzi y Del Puente, 2014.
Actualmente, la nomofobia no está recogida como trastorno, pero se están llevando a cabo numerosas investigaciones alrededor de este fenómeno. La concienciación social sobre este problema está aumentando; durante la pandemia, el uso del móvil se ha incrementado, especialmente entre los más jóvenes. Su detección puede resultar difícil, debido a lo extendido que está el uso del smartphone, lo cual dificulta a veces que se vea la línea que separa el uso del abuso.
Causas de la nomofobia
Hay ciertos aspectos que se relacionan con la nomofobia. Sistematizando, se tratan de problemas de relación conmigo mismo y con el entorno, problemas en la percepción interpersonal y en el uso y regulación de las emociones:La autoestima baja
La dependencia emocional de los demás
La necesidad de obtener respuestas inmediatas
El control de impulsos
El autocontrol
La tolerancia a la frustración
El avance de la tecnología nos ha dotado de un instrumento con el cual podemos cubrir gran parte de nuestras necesidades; podemos usar el móvil para el trabajo, para el estudio, estar en contacto permanente con familiares y amigos, hacer compras, relacionarnos, ocio, etc. Todo esto con la máxima comodidad e inmediatez. Básicamente, puedo encontrar lo que quiera, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Consecuencias de este miedo
Un uso adecuado es beneficioso, pero el problema puede aparecer cuando se hace un uso abusivo o exclusivo del mismo; tener que estar pendiente en todo momento del móvil, no querernos perder nada de lo que está pasando o utilizarlo como única forma para relacionarnos con los demás.Por un lado, pueden aparecer problemas relacionados con los procesos cognitivos básicos, como pueden ser déficits en la memoria, en la atención, concentración y capacidad de razonamiento. Por otro lado, se produce paradójicamente, aislamiento social, ya que en algunas personas se restringe la vida social al uso de estos dispositivos, lo que conlleva también a posibles déficits en HHSS.
Otras consecuencias que pueden aparecer son el insomnio y problemas relacionados con los hábitos de alimentación al interferir el uso del móvil con los horarios de sueño y la ingesta y malestar emocional. De esta forma, aparecen estrés, ansiedad y depresión. También pueden aparecer dolencias físicas como molestias en las manos, cuello y la vista.
La población más afectada
Los jóvenes son la población más vulnerable, pudiendo afectar a su desarrollo emocional y afectando a su rendimiento escolar y a la socialización. Especialmente los adolescentes están en un periodo crítico en su maduración y del desarrollo de su identidad. Aspectos habituales en este momento de la vida como son la inestabilidad emocional e inseguridad hacen que sean más propensos al uso abusivo del móvil.¿Cómo sé que estoy sufriendo nomofobia?
El principal factor a tener en cuenta a la hora de determinar si estamos ante un problema es tener en cuenta la repercusión que tiene en la vida diaria de la persona y su entorno el uso del móvil. Si vemos que este uso está afectando a su vida social, laboral, a los estudios, a la relación de pareja u otras áreas de la vida, podemos estar ante un problema de nomofobia.Hay ciertas conductas que nos pueden alertar de la existencia de este trastorno, como pueden ser:
Tener varios dispositivos
Llevar siempre un cargador encima
Sentir nerviosismo o ansiedad ante la idea de no tener el móvil
Evitar situaciones donde no se pueda usar el smartphone
Comprobar continuamente las notificaciones
Preferir la comunicación a través de estos dispositivos a la comunicación en persona