Somos lo que comemos, con la nutrición iniciamos el procesos mediante el cual el organismo recibe, transforma y utiliza las sustancias contenidas en los alimentos que constituyen los materiales necesarios y esenciales para el mantenimiento de la vida y reparar las partes que se van perdiendo en virtud de acciones catabólicas. Por tanto, cuanto más variada y equilibrada sea nuestra dieta, con más herramientas va a contar nuestro cuerpo para mantener todo en orden.
Creo que además caemos muchas veces en el error de mirar para otro lado mientras no tenemos síntomas de enfermedad, pero volviendo al refranero, “prevenir es curar”. De hecho, en 1948 la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), define a la salud como estado completo de bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedad. La salud es un derecho al que no debemos renunciar y debe empezar por una responsabilidad por nuestra parte a la hora de alimentarnos.
Coaching y la importancia de la nutrición
Mi planteamiento del coaching, también incluye este área, ya que se hace fundamental cuidar de nosotros mismos para afrontar cualquier desafío con salud. Cuando nos desordenamos, suele tener un efecto dominó. Resulta ser un desencadenante en todas las facetas de la vida. Poner un orden y cierta disciplina se impone para no desequilibrarnos.
En cambio, cuando empezamos a cuidar hábitos saludables, repercute favorablemente en los resultados y metas a los que queremos llegar. Tenemos la idea de que para alimentarse bien es necesario dedicar mucho tiempo, sin embargo, es posible comer bien con recetas sencillas y ricas. Lo que hay que saber es combinar bien los alimentos, tomar un aporte completo de vitaminas, proteínas, oligoelementos, etc. ¡Que no te asuste la cocina!